Hola de nuevo a todos los que lean este blog y que amen la
literatura.
Como se darán cuenta, hace unos días publiqué la reseña de
la primera historia de esta trilogía, y ahora toca el turno a la historia de
Alaric y Keeley…
Alaric McCabe siempre
ha estado dispuesto a sacrificarse para defender los derechos de los suyos; por
ese motivo ha aceptado desposarse con la hija de laird de clan vecino. Pero cuando
se dirige hacia las tierras de su prometida, Alaric y sus hombres caen en una
emboscada y son dados por muertos. Keeley McDonald fue traicionada por personas
de su máxima confianza y desde entonces vive apartada de sus seres queridos. Cuando
Alaric se desploma herido delante de su casa, ella acude en su auxilio y
promete cuidarlo hasta que se recupere, sin pensar que su ofrecimiento pondrá a
prueba su capacidad para resistirse al deseo que el guerrero escocés le
provoca.
Para los que no
leyeron la anterior reseña, esta trilogía es de highlanders.
Como ya dije en la reseña de la anterior, la pluma de la
escritora es exquisita y te hace vivir la historia como si estuvieras dentro de
la historia acompañando a los personajes.
En ningún momento se siente que esta historia sea una continuación
directa de la primera… o sea, si lo es, pero Alaric y Keeley nunca pierden
protagonismo, como ha pasado con otras historias muy bien conocidas…
La historia te mantiene, incluso más que la primera, los
sentimientos a flor de piel.
Al principio los hermanos vuelven a caer de la patada (Ewan
de pronto se vuelve médium o algo así,
que es lo único que explica que haga lo que hace con Keeley), pero en Alaric es
más notorio que tiene que crecer en su historia (y-spoiler-lo hace): sabe que
le va a partir el corazón a ella verlo casarse con otra, y hace que la mina se
enamore perdidamente de él!!
Pero después hace las cosas bien.
El hijo de Ewan no aparece tanto, pero es en beneficio del
desarrollo de la historia.
Espero que disfruten la lectura, tanto como lo hice yo.
Besos, macarena.
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