¡¡¡Saludos, queridxs yogurines y amantes de los libros!!!
Esta semana casi no hay reseña, ya que anduve tapada con un parcial domiciliario y casi olvido armar esta entrada.
De todas maneras, va a ser una entrada cortita.
Pero bueno, la reseña que les traigo esta semana es sobre el quinto libro de la serie de las guerreras Maxwell, de la española Megan Maxwell.
Sin más dilación, vamos a la reseña.
Sinopsis:
La joven pelirroja Demelza nació fruto del amor entre una escocesa y un vikingo, algo que Urd, la mujer de este, nunca perdonará.
Demelza, a la que todos llaman Pelirroja salvaje, creció con unos hermanastros que la adoraban y un padre que la veneraba. Urd, sin embargo, se la tiene jurada y, con la ayuda de un malvado vikingo llamado Viggo, urde un plan para destrozar el futuro de su hijastra. El padre de la joven, creyendo todo lo que se dice de ella, la obliga a casarse con Viggo, algo de lo que más tarde se arrepentirá y que, sin duda, marcará el resto de su vida.
Una desgracia… Una promesa… Un viaje…
Los acontecimientos se precipitan y Demelza llega a Escocia para ser vendida como esclava nórdica, hasta que en su camino se cruza el gallardo y valeroso highlander Aiden McAllister, un hombre que aprenderá que, si quiere conquistarla, deberá mostrarle una auténtica prueba de amor.
Opinión personal:
“A cada palabra que oía, el corazón de Aiden se ralentizaba. Ahora entendía los miedos, la rabia, las pesadillas y la frustración de Demelza.
Pero ¿por qué tortura había pasado?
Según escuchaba a Callum, su rabia se encendía. A cada palabra quería proteger, cuidar y mimar a Demelza como nunca lo había querido y eso lo confundía más y más…”
¡¡Y por fin le tocó el turno a Aiden!!
Pero, ¿Cómo explico esto? La historia de Demelza es impresionantemente terrible, ya que la sinopsis no habla ni del 5% de lo que realmente pasa en el inicio.
Salvo en la parte donde los acontecimientos se precipitan. Literalmente, cuando en el cuarto capítulo todo se va al carajo, los acontecimientos se precipitan y Demelza termina con su nodriza en Escocia (y es muy Deus ex Machina que ambas sean de sangre escocesa. Al menos está al inicio) es que el lector comprende lo negras que se las va a ver Aiden para ablandar a esa fiera.
Ahora, antes de seguir, tengo que dar una queja ¡Que la autora revise sus escritos antes de entregarlos, que los correctores hagan su trabajo! Hay escenas que no se conectan correctamente ¡O que directamente se contradicen!
Por otro lado, se da nuevamente en este libro una repitencia de tropos: hasta ahora en cuatro de los cinco libros la autora ha hecho que los protagonistas se conozcan en medio de un viaje de vuelta al castillo de los varones.
Pero, a diferencia de los anteriores, Aiden comienza como alguien que entiende que está tratando con una fiera herida y, aunque hay cosas de ella que lo enojan, no la maltrata, como si lo hacen los otros protagonistas.
No la humilla, pero sí que la trata con dureza, no la agrede pero sí desconfía de ella.
Así y todo, tiene un muy buen mensaje de no discriminación, aunque un poco evidente, pero muy bien llevado gracias al encanto de la escritura de la autora. La lectura se hace muy amena y el hecho de que el lector no quiera matar a los protagonistas ayuda bastante. Hasta ahora, uno de mis favoritos, porque siento que la autora se reivindicó.
De todos, hasta ahora este es el único libro que se me pasó volando la lectura, y eso es porque Aiden y Demelza son mucho mejores protagonistas que los que los precedieron (si hasta se sintió forzada la única inclusión que de ellos se hace en el epílogo) 8/10 (4/5✨) por esas quejas que tuve más arriba. Hasta ahora, el mejor libro de la serie.
Y, como esto es todo, me despido.
Hasta la próxima reseña.
Chaíto!!
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