Hola a todxs, queridos escritores!! Hoy les traigo una historia, más un consejo, que será un posteo dividido en dos partes, por lo que no haré más introducción.
Vamos a ello…
Nunca voy a olvidar el día qué, encerrada en mi cuarto, escribí mi primera historia. Era una fábula- vamos a ponerle- en la que tres hermanas bolitas (y esto lo escribo riéndome) ayudaban a un chico bolita a superarse en la vida (la inspiración la tomé de mi bolsita de canicas, con las que había estado jugando con mis amigos en la vereda de mi casa poco rato antes). La verdad es que no recuerdo mucho del entramado de esa mini historia, pero sí recuerdo que era tipo fábula. También me acuerdo que les puse de nombre Alejandra, Stefanía, Nazarena y Sacha, que eran los nombres de cuatro de mis compañeros de la primaria. Por ese entonces yo tenía ocho años o nueve, pero me acuerdo como si fuera hoy que terminé de escribir esa fábula, después de estar horas frente a la hoja en blanco, terminé de escribir ese cuento y se lo llevé a mi papá; y él me dijo qué era un cuento horrible, pero que lo importante era que la hoja en blanco ahora tenía palabras escritas.
Un par de meses después (meses largos), viendo Star Wars, pensé qué podía intentar hacer un fanfiction de esa ópera galáctica. Pero me daba vergüenza mostrarle ese fanfiction a mi papá, que era mi guía en esto de la escritura creativa ya que- como dije en otro post- yo no tenía muchos recursos a la mano que me ayudaran y como mi papá también era escritor, pero de obras de teatro, él intentaba ayudarme. ¿Qué hice con ese fanfiction antes de presentarlo a mi papá? Le cambié los nombres a los personajes, a los planetas y a los droides, además de cambiar alguna que otra cosita de la trama pensando que no se iba a dar cuenta, y pidiéndole ayuda a mi hermano para que me explicara algunas cosas de mecánica que yo no sabía y pensaba que esa mini novela iba a ser mucho mejor que ese cuento de las Tres hermanas bolitas. Le di ese cuento, esa mini novela, a mi papá que estuvo dos días leyéndolo (porque yo tenía unos errores de ortografía qué más que errores, eran horrores), y cuando lo terminó, me dijo que había avanzado un casillero más, porque en vez de hacer un cuento tipo fábula con moraleja había agarrado una historia ya establecida y conocida de la cual yo era fanática, y le había dado una “vuelta de tuerca”.
Ya en la adolescencia, mi papá me seguía guiando con poemarios, obras de teatro, cuentos cortos y esas cosas, pero busqué otra persona que me ayudara porque quería hacer una novela al estilo de Harry Potter pero, como yo no había leído los libros aún, no sabía cómo encararlo. Ahí fue cuando apareció mi profesora de lengua y literatura de noveno grado, quien me hizo leer “doctor jekyll y Mister hyde”, “Los cachorros” de Vargas llosa, y “el túnel” de Ernesto Sábato. A la par que yo leía esos libros, ella me iba suministrando fascículos de escritura creativa que hablaban sobre las tramas, el viaje del héroe y muchas de las cosas de las que yo hablo en estos posteos.
En uno de esos fascículos encontré una frase que decía que “el miedo más paralizante que tiene un escritor que está recién empezando es sentarse frente a la computadora (o a la máquina de escribir) y no saber cómo plantear sus ideas”, y plasmarlas en ese papel para armar y narrar la historia qué quiere contar.
Y eso es lo que quiero ayudarles hoy. Quizás les funcione, quizás no, pero sí bien (como decía un gran boxeador) la experiencia-de otros, en este caso- es un peine que te lo dan cuando te quedás pelado, quizás este post sea el empujoncito que necesitan para encontrar su manera de saltar ese miedo y hacerle pito Catalán en la cara.
Pero, primero lo primero.
¿Te gusta escribir?
Si estás en este post, quiero creer que la respuesta es afirmativa. Si no lo es, ¿qué haces acá? porque si te cuesta, no digamos escribir una carta o un correo, si te cuesta escribir tan siquiera un whatsapp, menos vas a poder escribir un libro.
Escribir un libro es una tarea que lleva mucho tiempo, y que requiere de ciertas habilidades. Escribir un libro, así como plantar un árbol y tener un hijo, no es para cualquiera.
Ahora bien, si descubriste que te gusta escribir, pero no querés contar una historia, sino que lo que pretendés es escribir un ensayo para tu carrera, o una tesis (te entiendo muy bien, creeme), o simplemente querés tener bien presentado un trabajo práctico de tu universidad o de tu escuela, porque la nota es importante, te recomiendo que primero empieces (como estoy haciendo yo ahora) escribiendo en un blog. Cuantos más posteos sobre el tema que te apasiona tengas en ese blog, más experiencia en la escritura vas a ganar. Y, quizás no tengas esa nota deseada en ese tp que querés entregar ahora, pero pronto irás mejorando la calificación. Te lo digo por experiencia (si vieran lo que eran mis tp en la secundaria, cuando todavía no tenía este blog…).
Si lo que querés es escribir poesía, primero te diré que te felicito (a mí me cuesta mucho ese estilo), luego te cuento que tenés que escribir poemas sueltos y de los temas más variados. Cuantos más poemas y poesías escribas, más elevado va a ser tu nivel para cuando hagas tu libro. Pero eso sí, no quieras publicar tu libro con los primeros poemas y las primeras poesías, porque independientemente de quien seas, el libro va a ser de una muy pobre calidad. Y leé. Leé mucho. Además que podés ir a talleres de poesía, para ayudarte a mejorar tus textos.
Si tu intención es adentrarte en una novela, primero te recomiendo que escribas cuentos. Tratá de buscar certámenes de relatos y cuentos cortos, ya que eso te va a quitar el miedo a que los demás conozcan tu obra. También está la partecita en la que te puede picar el bichito de la ilusión con que podés ganar, y además podés experimentar en diversos temas para escribir. No olvides, que para mejorar tu técnica, debés ir a cursos de escritura creativa, también.
Una profesora mía decía que el arte (en este caso la escritura), es 30% de talento, 20% de tiempo y 50% de técnica. Y uno no nace teniendo la técnica, eso solo se puede aprender.
¿Cómo empezar y vencer a la página en blanco?
Que no te intimide.
Hay que entender que la página no es tu enemiga.
Intentá alguna (o todas) de estas opciones:
- Escribí cualquier cosa, lo que se te venga a la mente. Sin propósito y sin presión. Durante 15 a 20 minutos, escribí sobre lo que se te ocurra.
- Escribí sobre tu historia, como si se la estuvieras contando a un amigo, e incluso anotá las dudas que te vayan surgiendo, para así las podés resolver ¡escribiendo!
- hacé una lista de preguntas a los personajes, y simulá que te contestan para, de esa manera, además ver cual es la personalidad de cada uno de ellos. Y puede que luego quieras “escenificar la conversación”
Aquí les dejo un ejemplo de una de mis historias:
“– ¿Quién es Geraldine en tu vida?
Se queda mirando su plato con gesto hosco.
– ¿todas las preguntas van a ir por ahí?
–necesito saberlo.
Nos quedamos en silencio por varios minutos. De la rockola comienza a salir “eres mi religión”, de maná. Ambos la comenzamos a tararear bajito.
–Eso es Geraldine. O por lo menos lo que me pasa cuando estoy cerca de ella.
Me lo quedo mirando. Algo tan profundo no me lo esperaba. Miro la laptop.
– ¿Qué pensás hacer con respecto a lo que te viene pasando con todas sus reencarnaciones?
– ¿En qué sentido?
– ¿querés luchar por lo que sentís por ella o vas a dejarla ir?
–lo que sea para que sea feliz y esté segura. Si tengo que verla envejecer con otro, aunque duela, no voy a hacer nada para evitarlo, si eso me garantiza que ella podrá vivir sin peligros en su vida. En cambio, si ella decide que quiere vivir los peligros de su don y de estar conmigo, no voy a dejar que la alejen de mi lado, ni que la maten. Antes logré evitar que la asesinaran.
– ¿Te referís a cuando nació tu hijo?
–Esa fue la primera, sí.
–hablando de tu hijo. ¿Qué pasó con él? –Se queda mirando su tenedor, que está suspendido en el aire a medio camino hacia su boca–Si te duele contar, puedo pasar de la pregunta.
–no. Está bien. Es lo justo. Estás escribiendo la historia–. Se lleva el tenedor a la boca, traga, toma el chop con cerveza que había traído el mozo para él, toma, suspira–. Él es como yo. Pero está en Australia, porque su protegida nació ahí.
–lo extrañás–. No era una pregunta.
–horrores.
– ¿tiene el don de cambiar la forma?
–si. Es were puma.
‒ were ¿Qué?
‒se transforma en puma. Puma-puma, no como el dibujo del equipo argentino de rugby. Es un don natural. Tus padres pueden serlo y tú no, o tus padres no y tú si. Es como la inmortalidad.
–siguiente pregunta ¿sí?‒digo, después de un rato de silencio, de mi parte, shockeado.
–Okay–. Sonrío y sacudo la cabeza– ¿Qué?
–nada. Que son tal para cual. Hasta las mismas escuetas respuestas dan.
Sonríe pícaro. Se le forman hoyuelos en las mejillas.
– ¿Por qué preferís evitar a Geraldine?
Se pone serio.
–porque todavía no está lista. Diga lo que diga la profe Liliana.
– ¿alguna vez ha funcionado evitarla?
–nunca. Ella siempre prefiere correr el riesgo.
Sonrío y él también.
– ¿Cuántas veces pudiste evitar que los de “sacro ser” la mataran?
Me mira alarmado y baja una mano.
–no los nombres que los atraes.
– ¿Te estás tocando un huevo?–Pregunto risueña.
– ¡y si acabas de llamar a la mala suerte!
Rio a carcajadas. Él termina por unírseme.”
Una vez superado esto, ¿cómo escribo mi primer libro?
En la próxima parte, voy a desarrollar estos 10 consejos para escribir tu primer libro, y estas 6 advertencias para evitar.
Consejos:
- Encontrá el lugar adecuado para crear.
- Elegí un género que conozcas ampliamente.
- Hacé una lluvia de ideas para encontrar el tema perfecto.
- Creá un esquema de tu libro.
- Dividí el proceso de escribir un libro en pequeñas tareas.
- Establece una fecha tope para terminar de escribir un libro.
- Pedí la opinión de tus amigos, familiares o conocidos.
- Elabora un inicio increíble.
- Formá un hábito de escritura.
- Utilizá, en la medida de lo posible, un programa para escribir libros.
Advertencias:
- No desarrollar la trama lentamente.
- Evitá ser muy detallista con tu historia.
- No es recomendable seguir las modas del momento.
- No dejes de prestar atención a la ortografía.
- Evitá la abundancia de clichés.
- No tires los borradores de tus textos.
Después de repasado todo esto, te recuerdo que te podés pasar por las otras entradas de este #ZonaEscritores, y aprender más consejos de Escritura Creativa.
Besos.
Bye!!
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