¡¡Hola mis queridxs amantes de la literatura!!
Hoy les traigo un
especial de cartas.
Todos sabemos que
el recurso de la carta es muy utilizado en la literatura, pero últimamente, con
los relatos situados en la actualidad, ese recurso es cada vez más escaso, o se
lo cambia por e-mails o mensajes de
texto.
Por eso, quise
rescatar una historia donde una adolescente actual escribe cartas (como si
fuera el siglo pasado). Escribe cinco cartas de amor en el primer libro, pero
en el segundo le escribe una al chico que es su “novio”.
Destacaré las
cartas que Lara Jean le escribe a Peter K, por lo menos dos (no se si hay más,
porque recién voy por el capitulo 6 del segundo libro), personajes de “A todos
los chicos de los que me enamoré” de Jenny Han.
Carta 1:
"Querido Peter K,
Antes que nada, me rehúso a llamarte Kavinsky. Piensas
que eres muy cool, haciendo que te llamen por tu apellido de repente. Para que
sepas, Kavinsky suena al nombre de un hombre viejo con barba larga.
¿Sabías que, cuando me besaste, llegaría a enamorarme de
ti? A veces pienso que sí. Definitivamente sí. ¿Sabes por qué? Porque piensas
que TODOS te aman, Peter. Es lo que odio de ti. Porque todos en realidad te
aman. Incluyéndome. Lo hacía. Ya no más.
Estas son tus peores cualidades:
Eructas y no te disculpas. Sólo asumes que todos lo
encontrarán encantador. Y si no lo hacen, a quién le importa, ¿verdad?
¿Incorrecto! Sí te importa. Te importa demasiado lo que la gente piense de ti.
Siempre tomas el último pedazo de pizza. Nunca preguntas
si alguien más lo quiere. Eso es grosero.
Eres muy bueno en todo. Demasiado bueno. Pudiste haberles
dado la oportunidad a otros chicos de ser buenos, pero nunca lo hiciste.
Me besaste por ninguna razón. Aunque sabía que te gustaba
Gen, y tú sabias que te gustaba Gen, y Gen sabía que te gustaba Gen. Pero aun
así lo hiciste. Sólo porque podías. Realmente quiero saber: ¿por qué me harías
eso? Mi primer beso se suponía que sería especial. He leído sobre eso, sobre cómo
se supone que tiene que ser – fuegos artificiales y relámpagos y el sonido de
las olas colapsando en tus orejas. No tuve nada de eso. Gracias a ti fue lo
menos especial que un beso pudo haber sido.
La peor parte es que, ese estúpido beso insignificante me
hizo empezar a fijarme en ti. Nunca lo hice. Nunca pensé en ti antes. Gen
siempre ha dicho que eres el chico más guapo de nuestro grado, y yo estaba de
acuerdo, porque sí, lo eres. Pero aun así no veía tu atractivo. Mucha gente es
atractiva. Eso no los hace interesantes o intrigantes o cool.
Tal vez por eso me besaste. Para controlar mi mente, para
hacer que te viera de esa manera. Funcionó. Tu pequeño truco funcionó. Desde
entonces, te vi. De cerca, tu cara no era tan guapa o hermosa. ¿Cuántos chicos
hermosos has visto? Para mí sólo ha sido uno. Tú. Creo que tiene mucho que ver
con tus pestañas. Tienes las pestañas muy largas. Injustamente largas.
A pesar de que no te lo mereces, está bien, te diré las
cosas que me gusta(ban) de ti:
Una vez en silencio, nadie quiso ser compañero de Jeffrey
Suttleman porque huele mal y tú te ofreciste como voluntario como si nada
pasara. De repente, todos pensaron que Jeffrey no era tan malo.
Sigues en el coro, aunque todos los chicos ahora están en
la banda o la orquesta. Incluso cantas solos. Y bailas, y no te da pena.
Fuiste el último chico en volverse alto. Y ahora, eres el
más alto, pero es como si te lo hubieses ganado. También, cuando eras chaparro,
a nadie le importaba que eras chaparro – a las chicas aún les gustabas y los
chicos aún te elegían primero para el equipo de basketball.
Después de que me besaste, me gustaste por el resto del
séptimo año y por casi todo el octavo. No ha sido fácil, verte con Gen, tomados
de las manos y besándose en la parada del bus. Probablemente la haces sentir
muy especial. Porque eres es tu talento, ¿verdad? Eres bueno en hacer que la
gente se sienta especial.
¿Sabes lo que es que te guste tanto alguien que no lo
puedes soportar y sabes que no se sienten de la misma manera? Probablemente no.
La gente como tú no tiene que sufrir de este tipo de cosas. Fue más fácil
después de que Gen se mudó y dejamos de ser amigas. Al menos ya no tenía que
escuchar sobre ti.
Ahora que el año casi se termina, sé que ya te superé.
Soy inmune a ti ahora, Peter. Me enorgullece decir que soy la única chica en
esta escuela que ha sido inmunizada a los encantos de Peter Kavinsky. Todo
porque tuve una mala dosis de ti en el séptimo año y la mayoría del octavo.
Ahora no tengo que preocuparme de volverte a ver jamás. ¡Qué alivio! Apuesto a
que, si te volviera a besar, definitivamente atraparía algo y no sería amor.
¡Sería una ETS!
Lara Jean Song”
Carta 2:
“Querido Peter:
Te extraño. Sólo han
pasado cinco días, pero te echo de menos como si hubieran pasado cinco años.
Tal vez porque no sé si esto es el final, si tú y yo alguna vez hablaremos de
nuevo. Quiero decir, estoy segura de que vamos a saludarnos en clase de
química, o en los pasillos, pero ¿alguna vez volverá a ser como era? Eso es lo
que me pone triste. Me sentía como si pudiera decirte cualquier cosa. Creo que
tú te sentías de la misma manera. Espero que lo hayas hecho.
Así que… Ahora, sólo
voy a decirte todo, mientras todavía me siento valiente. Lo que pasó entre
nosotros en el jacuzzi me asustó. Sé que se sintió como cualquier otro día en
la vida de Peter para ti, pero para mí significó mucho más, y eso es lo que me
asustó. No sólo lo que la gente dijo sobre ello, y sobre mí, sino todo lo que
ocurrió. Lo fácil que fue, lo mucho que me gustó. Me asusté y me desquité
contigo, pero estoy verdaderamente arrepentida.
Y en la fiesta del
recital, siento no haberte defendido delante de Josh. Debería haberlo hecho. Sé
que te debía mucho. Te debía mucho y más. Todavía no puedo creer que hayas
venido, y que trajeras esas galletas de fruta. Te veías lindo en tu suéter, por
cierto. No lo estoy diciendo para animarte. Lo digo en serio.
A veces me gustas
tanto que no puedo soportarlo. Me llena internamente, todo el camino hasta el
borde, y siento como si pudiera desbordarme. Me gustas tanto que no sé qué
hacer. Mi corazón late muy rápido cuando sé que voy a verte de nuevo. Y luego,
cuando me miras como lo haces, me siento como la chica más afortunada del
mundo.
Esas cosas que dijo
Josh acerca de ti, no eran ciertas. No me has derribado. Todo lo contrario. Me
has levantado. Me diste mi primera historia de amor, Peter. Por favor,
simplemente no dejes que termine aún.
Con amor,
Lara Jean.”
¿Qué otras historias así, con este recurso, actuales,
conocen? Dejen sus comentarios, que los estaré leyendo.
Besos, y ¡¡hasta la próxima lectura!!
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