¡¡¡Saludos, queridxs yogurines y amantes de los libros!!!
Hoy les traigo la reseña de una trilogía de romance que he descubierto este año.
En la entrada, incluiré las reseñas de cada una de las novelas, pero después haré un resumen y revisión de la trilogía, ya que es evidente que fue escrita como una sola historia.
Ahora si, para no hacer más larga la entrada, vamos a la ficha de autor.
La autora:
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Ella es la del medio de la img. |
MONA KASTEN (Hamburgo, Alemania, 1992). Antes de dedicarse a la escritura, estudió Biblioteconomía y Ciencias de la Información. Vive con su marido y sus gatos en el norte de Alemania.
Le encantan todas las formas de cafeína y dar largos paseos por el bosque.
Sus dos aclamadas series de novelas, Again y Save se han convertido en todo un fenómeno editorial en su Alemania natal, donde ya han conquistado a más de un millón de lectores, llegando a los primeros puestos de las listas de ventas, además de haber cruzado fronteras y llegado hasta países tan diferentes como Italia, Francia, Holanda, Polonia, Rumania, Bulgaria, Serbia, Eslovenia, República Checa, Rusia o Hungría.
1. Save me.
Sinopsis:
Ruby Bell tiene dos objetivos para este curso: trabajar duro para entrar en Oxford y pasar desapercibida para todos sus elitistas compañeros del Maxton Hall College, donde asiste como alumna gracias a una beca.
Pero, un buen día, Ruby sorprende a uno de sus profesores en actitud cariñosa con una estudiante, Lydia Beaufort, una de las chicas más ricas e influyentes del país, y también hermana de James, el líder indiscutible de Maxton Hall. Decidido a hacer todo lo posible para proteger el secreto de Lydia, James pondrá a Ruby en su objetivo y esta pasará a tener una inesperada popularidad.
Opinión personal:
“Si soy sincero, solo quiero irme a casa. Y si quiero ser sincero de verdad, solo quiero estar con Ruby, pero no es posible. Que esté en esta sala sin mirarme es una tortura. Ella es lo único que me motiva. Ahora solo tengo el lacrosse, no dispongo de nada más a lo que aferrarme. Ni siquiera las fiestas con mis amigos pueden distraerme del hecho de que actualmente nada en mi vida tiene sentido. El final del curso cada vez se acerca más deprisa y no sé cómo voy a aguantar todo esto. Cómo lograré que mi existencia no me parezca tan superflua.
[...]
Distingo exactamente en la mirada de Ruby dónde está su umbral de la moral. Lo que le dije es para ella imperdonable. Su boca forma una fina línea y bajo sus ojos hay unos círculos negros que sin duda están allí por mi causa. Nunca me perdonará y, aunque yo tenga claro que para nosotros no hay futuro, en este momento soy consciente de lo que esto significa de verdad. Nunca más volveré a tener la oportunidad de tocarla. Nunca más volveré a hablar con ella. A reír. A besarla.”
Culpo totalmente a la serie de Amazon por hacerme querer leer estos libros. Desde el inicio lo digo, porque yo estaba feliz sin saber de la existencia de ellos pero es que, cuando una adaptación es tan buena, tenés que saber cómo es el material de origen… y acá estoy.
Ruby es una chica que está becada en el Maxton Hall College, su boleto para acudir a Oxford, ya que su meta desde los siete años es estudiar Filosofía, Ciencias Políticas y Economía. Para ello tiene que hacer buena letra y es más que excelente en eso: preside el comité encargado de los eventos del colegio, no permite que su vida en familia interfiera en su vida escolar (y viceversa), es aplicada y muy meticulosa (hasta el punto en que parece tener un toc). Eso es hasta que descubre el secreto de Lydia Beaufort.
James, el hermano mellizo de Lydia será el encargado de asegurarse que Ruby no diga nada.
Él es todo lo contrario a ella: es un niño rico, es uno de los que se comportan como si Maxton Hall fuera de su propiedad, que gusta ir de fiesta en fiesta y de cama en cama, pero que no tiene más meta en la vida que continuar el legado familiar, aún cuando eso no es lo que le gusta.
Sin embargo, hay algo que tienen en común: cuando encuentran algo que los apasiona, ponen la vida en ello.
Es un rivals to lovers, que roza el enemies to lovers, aunque acentuando el hecho de que no se muestra un amor a primera vista, sino que muestra cómo ellos se van enamorando de a poco (comenzando por el hecho de que se atraen), pero chocando todo el tiempo al resistir esa atracción.
Lo que hizo que me terminara de caer bien Ruby (y ver claramente lo que enamora a James de ella) es que, si bien es el típico cliché de la chica virgen que no es igual a las demás, en este caso ella de verdad que se destaca. Cuando James se pasa tres pueblos, ella le para el carro, se le planta y dice “hasta acá llegó mí amor, macho. Si te he visto, no me acuerdo”, aunque después anda llorando abrazada a la almohada y respirando el perfume de él de la sudadera que en otro momento le prestó.
“No le causa ningún problema calificarse de «gorda». «Es como en Harry Potter —suele decir cuando alguien se sorprende por la palabra elegida—. El nombre Voldemort es terrible solo porque nadie se atreve a pronunciarlo. Lo mismo sucede con gorda, es solo un adjetivo como delgada. Solo es una palabra, y no una negativa».” Amo la descripción que Ember, la hermana de Ruby, hace de sí misma. Su sobrepeso no la define. Aunque espero que en los siguientes libros tengamos un poco más de ella.
Me gusta como la autora eligió que Ruby fuera la que cargara más con el peso de llevar el relato, ya que así James es más misterioso, provocando que el lector lo vaya conociendo al mismo tiempo que Ruby, con la diferencia de que nos da en los momentos precisos su punto de vista, para que nos formemos una opinión distinta a la de ella.
Si bien la novela trata temas serios (como lo puede ser la moral en tener una relación con una de tus alumnas, o forzar a una persona a base de emborracharla para que esté con vos), los trata algo por encima, razón por la cual no tiene para mí una nota perfecta.
Además de que trata con normalidad el abuso de drogas y alcohol: cuando somos adolescentes nos ponemos en pedo y nos colocamos, pero no es en todas las fiestas, porque ¿Qué diversión hay en eso? Irreal.
Por otro lado, siento que en la serie se suavizaron muchas personalidades: Alistair es mucho más dulce en la serie, cuando acá tiene más matices (lo que lo hace uno de los mejores personajes secundarios), Lydia es más protectora con su hermano en esta obra que en su adaptación, Ruby es menos soñadora acá, el padre de los Beaufort es un miserable y en la serie está suavizado, la madre es mucho más comprensiva en la serie (acá ni siquiera llegás a empatizar con su desenlace, aunque tengo que leer los dos siguientes libros para hacerme una idea más precisa sobre ella) y James es un cobarde en este libro, cuando en la serie sus acciones son para proteger a la chica que ama.
Por otro lado, entiendo que hayan quitado en la serie la subtrama del amigo de James que emborrachó a Ruby para forzarla, ya que acá solo lo dicen de paso. Aunque hayan dejado las actitudes de otro de los amigos de James, que cae tan mal en la serie como en este libro.
Con respecto a la familia de Ruby, ella no habla mucho de ellos en el libro, por lo que es difícil hacerse una idea clara, pero queda lo más general: ella lo da todo por ellos, y ellos son su principal apoyo en sus sueños de ingresar a Oxford. Es de las cosas que más me gustaron.
Es raro que ame un libro con un tropo cercano al Enemies to lovers, pero este logró que disfrute de ese cliché… al menos hasta que dio paso al drama, que tampoco está mal, y el final es predecible, al ser el inicio de una trilogía. 8/10 (4/5 ✨)
2. Save you
Sinopsis:
Ruby está destrozada: después de todo lo que han compartido, James la ha traicionado. Decepcionada, no quiere verlo nunca más. Sin embargo, lo apoya en un momento muy triste, aunque le deja algo muy claro: no está dispuesta a perdonarlo ni a darle una segunda oportunidad.
James, presionado por su padre, que quiere que se haga cargo de la empresa familiar, recibe su admisión en Oxford como una condena. Para Ruby, sin embargo, ser aceptada en la prestigiosa universidad es un sueño hecho realidad. Mientras el amor y el odio compiten por el corazón de Ruby, James lo dará todo para recuperar su confianza.
La historia de amor entre Ruby y James continúa en esta segunda y emocionante novela: una montaña rusa que pondrá tus sentimientos a flor de piel.
Opinión personal:
“Es como si me agarrase a un clavo ardiendo y me negara a soltarlo. En el trayecto de regreso a la escuela Ruby me dejó claro que todavía no estaba preparada para lo que yo tenía que decirle, y esto también lo respeto. Pero ese momento en la cabina, cuando estábamos tan cerca, con los labios de Ruby a solo un par de centímetros de mi barbilla y yo notando su aliento entrecortado en mi piel… En ese instante comprendí que no estoy luchando en vano.
Y mientras haya ni que sea una chispa de esperanza para nosotros, no cederé. Nunca he sido una persona que destaque por su paciencia, pero, tratándose de Ruby, tengo todo el tiempo del mundo… o me lo buscaré. Ruby lo vale.”
Para empezar, hablaré de los narradores. En el libro anterior, James y Ruby se hacían muy bien cargo de la narración de su historia, sin embargo aquí se empiezan a desarrollar más los personajes secundarios, de los cuales no sabíamos mucho porque James y Ruby estaban en la etapa que normalmente llamaríamos “luna de miel” (aunque sabemos que era más una “luna de hiel”, pero bueno) y no nos contaron de sus relaciones interpersonales más que para presentar a esos personajes. Cómo este libro tiene más desarrollo de esos personajes secundarios, la narración corre por parte de casi todos, lo que la vuelve un poco caótica, pero la autora demuestra que lo sabe manejar, porque en ningún momento perdés como lector el hilo de la historia.
Ember: como dije en la reseña de Save me, en este libro conocemos más de ella (y nos topamos con alguna que otra sorpresita). Es la hermana menor de Ruby, pero es tan protectora de su hermana como Ruby de ella. Cuando ve triste a su hermana, es una fiera. La amo por eso y por sus sabias palabras.
“—Y que haya días en que te apetecería propinarle un puñetazo en plena cara es totalmente legítimo, sin importar cómo le vaya a él en ese momento [...]. Tus sentimientos no pueden depender de los suyos solo porque esté atravesando por una mala situación. Se ha comportado como un cabrón y creo que se lo puedes decir con toda tranquilidad. Es más, se lo puedes decir al mundo entero.”
James acaba de perder a su madre, por lo que está devastado, pero eso no le impide querer recuperar el amor de Ruby, por lo que se me demuestra que tenía razón en pensar que este sería uno de esos casos donde el personaje masculino tendría un buen crecimiento dentro de la historia, pasando de ser un cagón gilipollas, que la caga a la novia a la primera de cambio, a ser un buen ejemplo de romper las cadenas que lo ataban a un legado que no quería. Espero que siga así.
“—Me has hecho mucho daño —musito.
James me mira desesperado.
—Me arrepiento tanto de haberte herido, Ruby… Desearía poder dar marcha atrás.
Niego con la cabeza.
—No sé si seré capaz de olvidarlo algún día.
—No tienes por qué. Ni yo tampoco. Lo que hice esa noche fue el mayor error de mi vida. —Inspira tembloroso—. Comprendo que no puedas perdonarme. Pero debes saber que lo lamento con todo mi corazón.”
Ruby, por otro lado, tiene un crecimiento más lento. Ella, aunque odia lo que James le hizo, apoya y se vuelve amiga de Lydia, siendo su ancla en cuanto al secreto que ambas guardan… y en su duelo.
Es cuando James descubre esto que piensa que hay esperanza de recuperar el amor de Ruby, porque ella es desinteresada en su amistad con Lydia. Esa faceta es de lo mejor de ambas.
“No puedo imaginarme lo que le pasa por la cabeza. Le doy unas palmaditas en el hombro, un poco torpes, e intento desesperadamente decir algo cuando de repente Lydia echa la cabeza hacia atrás y se empieza a reír.
[...]
—Esto es una locura —dice entre jadeos al cabo de un rato, volviendo la cabeza hacia mí—. Es que… me faltan las palabras.
[...]
—Ella misma tiene un hermano gemelo —intervengo en voz baja, tratando de apartar la imagen de su hermano de mis pensamientos. Ahora mismo no se le ha perdido nada a James en mi cabeza.”
He leído reseñas dónde justifican su bajo puntaje, diciendo que lo que tienen James y Ruby es una relación tóxica… y es entendible que piensen eso, pero ¿Qué ruptura no es violenta? Más cuando ambos aún se aman, pero uno de los dos fue infiel.
No justifico a James, porque (si siguen mis reseñas desde hace rato, lo sabrán) odio las historias con infidelidades, ya que no les encuentro ningún justificativo. Eso que quede claro.
Sin embargo, yo no siento que este libro muestre toxicidad en la relación de James y Ruby, sino que la veo como una etapa en la que ambos tienen que sanar para poder pelear con lo que se les viene, y ser una buena red de apoyo para Lydia.
Lydia, por otro lado, está en una etapa jodida. Me gusta que la autora haya hecho que esté personaje al menos sufra las consecuencias de lo que hizo.
Recordemos que es porque Ruby la encuentra a ella en situación… digamos… candente con el profesor, que James comienza a hostigar a Ruby en el primer libro. Es por una relación prohibida y penada que Lydia mantiene con Graham Sutton, su profesor en Maxton Hall.
Acá ella tiene que lidiar con las consecuencias y son James y Ruby quienes son su apoyo moral, pero creo que en el siguiente libro se les vienen feas.
Sin embargo, amo como se toma seriamente su rol de Celestina para que Ruby acepte volver con James.
Wren: ¿Quién es? Es uno de los amigos de James, con quién Ruby tuvo un ligue de una noche antes de decidir separar su vida en el colegio de su vida familiar. Su experiencia con él fue uno de los motivos para ello.
En este libro se cuenta que él comienza a tener problemas por una mala decisión económica de los padres, lo que lo vuelve algo huraño.
Hay un momento en específico en que pelea con James y le revela lo que tuvo con Ruby, lo que me dio mucha bronca con él, sin embargo luego la autora muestra otra faceta de este personaje en una charla con alguien cercano a Ruby… que me intrigó bastante y que me hace querer saber qué va a pasar con ellos en el siguiente libro.
Kesh y Alistair: son otros dos amigos de James, uno de los cuales es gay confirmado. Tienen una relación que tiene mucha tela para cortar… y es una pena que recién en el siguiente libro sepamos más del misterio (no tan misterio) que los rodea.
Este tipo de libros suelen tener personajes adultos que, o son negligentes, o son padres ausentes (sobre todo en el tropo de niño rico), pero este no es el caso-recordemos que están los súper presentes padres de Ruby y Ember-. De todos los personajes adultos de este libro, el que más me gusta es Percy, el chófer de la familia Beaufort, y cómplice/compinche de James y Lydia. Quiere tanto a la familia, que la pérdida de la matriarca la sufre con ellos.
Por lejos, el mejor personaje.
Sin embargo, la autora sabe hacer un buen contraste entre los padres de Ruby y Ember y los padres de James y Lydia, ya que los primeros son presentes, pero no tienen injerencia en las decisiones de sus hijas, mientras que los segundos son ausentes, pero sus hijos toman decisiones con el pensamiento de qué dirán sus padres.
Por otro lado, la madre de los Beaufort es lo más interesante de ellos cuatro, porque a pesar de no estar ya físicamente, la autora logra que se sienta un crecimiento de personaje al hacernos ver el duelo que llevan sus hijos, marido y empleados.
¿Se dan cuenta que en varios de los apartados de personajes, puse que hay que ver o que quiero saber lo que va a pasar en el siguiente libro? Eso es porque la historia logra enganchar de tal manera que en (máximo) una semana terminás cada libro. Son de esos libros que perfectamente te podés llevar a la playa o a la plaza (o para leer en el médico o mientras esperas para un trámite), que no te van a decepcionar.
La nota final es 8,5/10 (4,25/5 ✨) porque me gustó más que el primero, pero no llega a ser de lo mejor que haya leído.
3. Save us
Sinopsis:
Tras ser suspendida de Maxton Hall, Ruby está desesperada: Oxford y todos los sueños que finalmente parecían estar a su alcance se ven amenazados por una mancha muy grave en su expediente académico. Lo peor, sin embargo, es que todo parece apuntar a James como el único responsable del asunto. Sin embargo, después de un enfrentamiento con él, los dos llegarán a una terrible verdad, que los sorprenderá a ambos.
Y mientras James intenta limpiar el nombre de Ruby en la escuela, James debe luchar contra su padre y el destino que ha escrito para él. El camino es cuesta arriba y los obstáculos siempre están a la vuelta de la esquina. ¿Será suficiente para James tener a Ruby a su lado para finalmente poder tomar las riendas de su vida?
Opinión personal:
“Yo también la abrazo con fuerza. Por un breve instante cierro los ojos y disfruto de esta sensación. He expresado, por fin, lo que he estado guardando en secreto durante tanto tiempo.[...] Y he ayudado a mi amiga. No puedo imaginar una vida más feliz que la mía en este momento.
—Te quiero, Ruby —confieso en voz baja.
—Yo también a ti. No sabes cuánto —responde.
Abro los ojos sin separarme de Ruby y miro a James. En su media sonrisa reconozco que está, como mínimo, tan conmovido como Ruby y yo en este instante.”
Graham Sutton es el personaje que la autora eligió para que abriera la narración en este libro. Es para que por fin conozcamos su perspectiva de la relación que mantuvo con Lydia, el por qué ella está dispuesta a todo por él.
Muy buena decisión, la verdad.
Aunque saber su perspectiva no hace que disminuya mí repelús con este tipo ¡Que se fifó (folló, cogió) a su alumna! Pero es un buen punto de partida para todo el torbellino que es este final de trilogía.
Aquí las historias se cierran, se revelan secretos y se solucionan las tramas que fueron abriéndose en los anteriores libros, mostrando cómo los personajes aprendieron de sus errores y los subsanaron de alguna manera.
Cómo predije en el primer libro, James es quien más crecimiento tiene a lo largo de la trilogía. Si el James del primer libro era cobarde, este es lo suficientemente valiente como para estar detrás de las líneas enemigas, aguantando la parada por Lydia y Ruby. Y después mandar todo a la 💩 cuando el padre se pasa tres pueblos.
“—A veces desearía que las cosas en mi casa fueran como aquí. Tener padres, una familia con la que poder hablar como tú con la tuya. Yo… —No puedo decir nada más.
—Lo sé —conviene Ruby. Se acerca un poco más a mí y nuestras rodillas se tocan.
—No me puedo creer que mi padre haya echado a Lydia de casa. —De repente empiezo a jadear. Siento unos fuertes latidos en el pecho y al mismo tiempo me parece que mi cuerpo es demasiado pequeño para asimilar todo lo que me sucede—. No pude hacer nada por evitarlo. Sencillamente no pude hacer nada, Ruby.”
Creo haber predicho también lo hijueputa que se iba a poner Mortimer, ¿Verdad? Pues…
“Escucho mi interior y reflexiono. Nunca he pensado en si mi padre cambiará algún día. Para mí, siempre ha sido solo Mortimer Beaufort, un hombre de negocios que tiene grandes esperanzas puestas en mí y que desde mi infancia me ha sometido a una presión tan enorme que yo he tenido continuamente la sensación de estar a punto de asfixiarme.
A menudo sueño que me estoy ahogando en el mar y que mi padre está por encima de mí y me observa mientras me muero. Así es como me siento en este momento.”
👆🏼👆🏼 Ese es solo el inicio.
Se vuelve tan maldito que es difícil darle una definición, sin hacer spoiler.
Ninguno de los personajes de esta trilogía es del todo limpio, pero Mortimer es de lo peor que hay ¿Con padres así, quién necesita enemigos?
Alistair y Keshav, como había predicho, cuentan por fin su historia y ¡Madre mía! ¿Se puede llorar tanto con una historia secundaria?
Porque es secundario para la trama lo que les pasa a ellos, pero es que duele mucho. Y Alistair tiene razón cuando dice “No puedo exigirle que haga pública nuestra relación.
Él no puede exigirme que yo la oculte.
Lo nuestro nunca llegará a ningún sitio. Ambos lo sabemos.”, solo porque Kesh aún no sale del armario.
Ruby sigue siendo un personaje poderoso, que no teme cantarle las cuarenta a quien haga algo que ella considere malo, siendo algo así como el motor del grupo de amigos que conforman ella, James, Lydia, Ember, Wren, Cyril, Alistair y Keshav.
Está un poco desdibujada, pero no tanto como Ember y Lydia. Aquí se comporta más como “la gran mujer que hay detrás del gran hombre”. Aunque su manera de ser choque un poquito, como cuando enfrenta a Ember y Wren.
Sus escenas con James son de lo mejor del libro.
“Ahora mismo tengo una cosa clara: James lo da todo para ser fuerte. Por Lydia, por mi familia, por mí. Así que tal como me estoy comportando, no lo ayudo. Al contrario, supongo una carga más para él. No estoy siendo justa con él. Está haciendo un sacrificio enorme por mi familia y por mí, y en lugar de darle el apoyo que necesita y que está claro que le brindan sus amigos, cuestiono su decisión y hasta es posible que tenga mala conciencia por mi culpa. Debería estar a su lado, no complicarle más la vida.”
Ember empieza con buen paso el libro, pero la historia que tiene con Wren la va desdibujando un poco, porque ella es una chica fuerte que lucha todos los días contra los prejuicios y, si bien en sus pov’s nos muestra que tiene sus buenos traumas, el hecho de que la emparejen con alguien que se avergüenza (aunque no de ella sino de el momento personal en que la conoció) y que la hace sentir como la mierda, me da un poco de bronca. Ella es mejor que eso.
Un poco lo mismo me pasa con Lydia, a la que limitaron a sólo un personaje embarazado. Que sí, que está bueno que nos muestre como lucha por salir adelante y estar orgullosa de su embarazo, pero la Lydia de los dos anteriores libros era mucho más empoderada.
Además de esto, está el hecho de que el libro tiene demasiado relleno. Durante mucho más que unos capítulos, ¡Hasta se olvidan de Mortimer o de que asisten a una escuela! Es llegando al 80% del libro que la autora se acuerda que Lydia y James desafiaron a su padre y qué él amenazó con tomar represalias. Creo que los dos anteriores libros habían dejado la vara muy alta y la autora no supo cómo encaminar el final de la historia.
Con todo esto dicho, la nota es 6,5/10 (3,25/5 ✨). Porque los dos primeros libros dejaron la vara muy alta, pero este libro no supo cerrar las historias.
Revisación.
Culpo totalmente a la serie de Amazon por hacerme querer leer estos libros. Desde el inicio lo digo, porque yo estaba feliz sin saber de la existencia de ellos pero es que, cuando una adaptación es tan buena, tenés que saber cómo es el material de origen… y acá estoy.
La historia de esta trilogía va así:
Ruby es una chica que está becada en el Maxton Hall College, su boleto para acudir a Oxford, ya que su meta desde los siete años es estudiar Filosofía, Ciencias Políticas y Economía. Para ello tiene que hacer buena letra y es más que excelente en eso: preside el comité encargado de los eventos del colegio, no permite que su vida en familia interfiera en su vida escolar (y viceversa), es aplicada y muy meticulosa (hasta el punto en que parece tener un toc). Eso es hasta que descubre el secreto de Lydia Beaufort.
James, el hermano mellizo de Lydia será el encargado de asegurarse que Ruby no diga nada.
Él es todo lo contrario a ella: es un niño rico, es uno de los que se comportan como si Maxton Hall fuera de su propiedad, que gusta ir de fiesta en fiesta y de cama en cama, pero que no tiene más meta en la vida que continuar el legado familiar, aún cuando eso no es lo que le gusta.
Sin embargo, hay algo que tienen en común: cuando encuentran algo que los apasiona, ponen la vida en ello.
Eso es algo que los une hasta el punto en que se enamoran, lo que motiva el avance principal de la trama.
Ambos protagonistas, junto a Lydia, Ember (hermana de Ruby), y los amigos de James (Wren, Cyril, Alistair y Keshav), junto a otros personajes tienen que luchar contra el gran villano de la trilogía: Mortimer Beaufort. Éste, empeñado en mantener la imagen intachable de la familia, hará todo lo que esté en su poder para separar a sus hijos de las personas amadas, llegando incluso a infringir la ley.
James pasa de ser una persona que roza la cobardía, a sacrificar todo por Ruby y Lydia.
Pasa de ésto: “Si soy sincero, solo quiero irme a casa. Y si quiero ser sincero de verdad, solo quiero estar con Ruby, pero no es posible. Que esté en esta sala sin mirarme es una tortura. Ella es lo único que me motiva. Ahora solo tengo el lacrosse, no dispongo de nada más a lo que aferrarme. Ni siquiera las fiestas con mis amigos pueden distraerme del hecho de que actualmente nada en mi vida tiene sentido. El final del curso cada vez se acerca más deprisa y no sé cómo voy a aguantar todo esto. Cómo lograré que mi existencia no me parezca tan superflua.
[...]
Distingo exactamente en la mirada de Ruby dónde está su umbral de la moral. Lo que le dije es para ella imperdonable. Su boca forma una fina línea y bajo sus ojos hay unos círculos negros que sin duda están allí por mi causa. Nunca me perdonará y, aunque yo tenga claro que para nosotros no hay futuro, en este momento soy consciente de lo que esto significa de verdad. Nunca más volveré a tener la oportunidad de tocarla. Nunca más volveré a hablar con ella. A reír. A besarla.” (según su propia voz)
A esto:
“Ahora mismo tengo una cosa clara: James lo da todo para ser fuerte. Por Lydia, por mi familia, por mí. Así que tal como me estoy comportando, no lo ayudo. Al contrario, supongo una carga más para él. No estoy siendo justa con él. Está haciendo un sacrificio enorme por mi familia y por mí, y en lugar de darle el apoyo que necesita y que está claro que le brindan sus amigos, cuestiono su decisión y hasta es posible que tenga mala conciencia por mi culpa. Debería estar a su lado, no complicarle más la vida.”
(En la visión de Ruby).
Lydia es un ejemplo de superación (aunque al final quede un poco desdibujada).
Ruby es de los mejores personajes, ya que no teme plantarse y decirte de frente lo que piensa, si cree que el otro se pasa tres pueblos.
Alistair y Keshav son otros de los mejores personajes, aunque no tengan mucho desarrollo por separado, algo que sí tienen Ember y Wren.
Lo único polémico es la relación entre Lydia y Graham Sutton, su profesor.
En definitiva, que la trilogía al completo tiene una nota de 7,66/10 (3,83/5 ✨).
Y, como esto es todo, me despido.
Hasta la próxima reseña.
Chaíto!!
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