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Especial: Frases de Red, White & Royal Blue

Hola a todxs, queridxs amantes de la literatura!!

Hoy no les traigo una reseña, que aún quedan algunas por publicar, pero quería un poco de aire fresco.

Esta vez, lo que traigo es una entrada de frases. Las que para mí son las mejores frases del libro que más me gustó (hasta ahora) en el año.

La verdad es que siempre pensé que a mí no me iban a gustar tanto los libros de Romance, Pero creo que es porque estoy acostumbrada (o al menos lo estaba hasta hace unos años) a que el romance sea un poco tóxico, en cambio este año me he encontrado con romance sano, libros de romance que hablan de relaciones en general sanas, complicadas sí, pero sanas.

 Y de todos esos libros de romance que muestran relaciones sanas, hasta ahora el que más me gustó es Rojo, Blanco y Sangre Azul. Es por esta razón que el libro lo he leído varias veces ya, Y en este caso rescato algunas frases de la edición coleccionista.

Dicho esto, vale aclarar que puede haber una alerta  spoiler, por lo que queda bajo su total responsabilidad el leer  las frases de los últimos capítulos y del capítulo extra.

Las frases no van a estar ordenadas de mejor a peor ni de peor a mejor, sino que van a estar ordenadas por orden de aparición dentro de los capítulos y por capítulos.

Ahora sí, sin más dilación: ¡¡Comencemos!!

1. “Tampoco es que Henry vaya a lucir un aspecto perfecto tras haber jugado al polo. Seguramente estará sudoroso y asqueroso.

Como si esto hubiera sido una señal, Henry aparece galopando por el recodo, a lomos de un caballo de un blanco inmaculado.” Cap. 2.


2. "—¿Y cuál prefieres tú, entonces? Te ruego que me muestres por qué estoy en un error.

—Vale. El Imperio contraataca.

Henry sorbe por la nariz.

—Bueno, pero es más siniestro.

—Sí, y por eso es mejor —replica Alex—. Es el episodio más complejo temáticamente. En él se besan Han y Leia, y conocemos a Yoda. Han está en su mejor momento, aparece el traicionero Lando Calrissian, y contiene el mejor giro que se ha visto en toda la historia del cine. ¿Qué tiene El retorno del Jedi? A los putos Ewoks.

—Los Ewoks son emblemáticos.

—Los Ewoks son estúpidos.

—La luna de Endor.

—El planeta Hoth. Por algo la gente siempre dice que el episodio mejor y más crudo de esa trilogía es El Imperio contraataca." Cap. 2.


3. “La réplica de Henry llega dos días después mediante la captura de pantalla de un tuit del Daily Mail que dice: ¿Alex Claremont-Díaz va a ser padre? El mensaje anexo dice: «Pero si en todo momento hemos tenido muchísimo cuidado, cariño». Lo cual sorprende a Alex y le arranca una carcajada tan sonora que Zahra lo expulsa de la sesión informativa que celebra todas las semanas con June y con él.

Así que resulta que Henry puede ser un tipo gracioso. Alex añade ese detalle a su archivo mental.” Cap. 3.


4. "SAR Príncipe estúpido 💩

30/10/2019, 13:07

odio esa corbata


SAR Príncipe estúpido 💩

¿Qué corbata?


la que acabas de publicar en instagram


SAR Príncipe estúpido 💩

¿Qué tiene de malo? Solo es gris


exacto. Prueba alguna que tenga dibujo, y deja de mirar el móvil

con el ceño fruncido


SAR Príncipe estúpido 💩

Los dibujos se consideran «declaraciones», y se supone que los

miembros de la Familia Real no debemos declarar nada en nuestra

forma de vestir


hazlo por instagram


SAR Príncipe estúpido 💩

Eres igual que una espina clavada en medio de mi tierno culo


gracias!


17/11/2019, 23:04

SAR Príncipe estúpido 💩

Acabo de recibir un paquete de 5 kilos

de botones de la campaña de Ellen Claremont que llevan tu cara.

¿Es un chiste tuyo?


es que intentaba alegrar un poco tu vestuario, corazón


SAR Príncipe estúpido 💩

Espero que este dinero de campaña tristemente echado a perder te

mereciera la pena.

Mi equipo de seguridad pensó que era una bomba.

Shaan estuvo a punto de ordenar que trajeran perros a olfatearlo


oh, ha merecido la pena. Y ahora todavía más. Saluda a Shaan y

dile que echo de menos su culito

XOXOXO


SAR Príncipe estúpido 💩

No pienso hacerlo" Cap. 3.


5. "—Hum —dice—. ¿Cómo se hace para que un pavo lance un graznido?

—Prueba a graznar tú —sugiere Henry—, a ver si te contesta.

Alex parpadea.

—¿Lo dices en serio?

—Nosotros, en primavera, cazamos montones de pavos salvajes — comenta Henry sabiamente—. El truco consiste en meterse en la mente del pavo.

—¿Y cómo diablos se hace eso?

—Bien —instruye Henry—, haz lo que yo te diga. Tienes que acercarte mucho a él, físicamente, me refiero.

Con mucho cuidado, sosteniendo todavía el teléfono cerca del cuerpo, Alex se inclina hacia los barrotes de la jaula.

—Vale.

—Establece contacto visual con el pavo. ¿Ya está?

Alex sigue las instrucciones que Henry le va dictando al oído. Pisa con firmeza y flexiona las rodillas para situarse a la altura de los ojos de Pan de Maíz, y siente un escalofrío que le recorre la columna vertebral en el momento de clavar sus ojos en los del depredador.

—Sí.

—Bien, pues aguanta así —dice Henry—. Conecta con el pavo, gánate su confianza... Hazte amigo suyo...

—Vale...

—Cómprate una casa en Mallorca con él...

—¡Serás cabrón! —grita Alex mientras Henry se ríe de su propio chiste, típico de ingleses, y los aspavientos de indignación que hace provocan que Pan de Maíz lance un fuerte graznido, lo cual, a su vez, le provoca un alarido muy poco masculino a él—. ¡Maldita sea! ¿Lo has oído?

—Perdona, ¿qué has dicho? Me he quedado sordo.

—Eres un hijo de puta —replica Alex—. No me creo que hayas cazado pavos en tu vida." Cap. 4.


6. "Hablarle de estas cosas no le resulta tan incómodo como probablemente debería. Con Henry nunca se ha tomado la molestia de ponerse filtros; al principio porque sinceramente le importaba un pito lo que opinase Henry, y ahora porque esa es ya la relación que tiene con él. Tal vez debería ser distinta, tal vez debería quejarse de lo mucho que tiene que estudiar en lugar de soltar todo lo que lleva dentro. Pero no lo es." Cap. 4.

7. "En su mente, y presa del pánico, intenta elaborar una lista, pero solo llega hasta: «Uno: Henry tiene los labios muy suaves», y ahí sufre un cortocircuito." Cap. 4.


8."Pero por debajo de todo eso está ese príncipe inglés besándolo debajo de un tilo del jardín, con el cabello iluminado por la luna, y él siente que se derrite por dentro, y le entran ganas de arrojarse por las escaleras presidenciales." Cap. 5.


9. "Ya están terminando la séptima vuelta para iniciar la octava, y Alex está empezando a ver algunos fallos en su análisis lógico. Las personas heterosexuales, razona, probablemente no pasan tanto tiempo convenciéndose de que lo son." Cap. 5.


10. "En un movimiento frenético, Alex tira al suelo el candelabro de la mesa que tienen al lado y empuja a Henry para que se siente encima de ella, de modo que Henry da la espalda a un retrato de Alexander Hamilton. Alex lo advierte al levantar la vista y casi rompe a reír a carcajadas. Henry enseguida abre las piernas, y Alex se mete entre ellas al tiempo que le aferra la cabeza y se la echa hacia atrás para besarlo de nuevo con pasión." Cap 6.

11. "Besa a Henry hasta que tiene la sensación de no poder respirar, hasta que se siente a punto de olvidar los nombres y los títulos de ambos, hasta que son tan solo dos personas enredadas la una en la otra en una habitación en penumbra, cometiendo un error maravilloso, imparable y de proporciones épicas." Cap 6.


12. "—Oye —está diciendo Henry, furioso, al teléfono un jueves por la noche—, que se considere uno de nuestros mayores logros literarios no excluye el hecho de que Bram Stoker era gay hasta la médula, y de que Drácula es, en esencia, una obra de literatura erótica queer. Y esto es lo que hace al libro aún más relevante…" Cap. 7.


13. "—Cariño.

Se ha convertido en algo importante. Cariño. Sabe que se ha convertido en algo importante. Se le ha escapado de forma accidental en varias ocasiones, y en cada una de ellas Henry se derrite por dentro y él finge no darse cuenta, pero es muy consciente de estar jugando sucio." Cap. 7.


Bonus. "Alex pasea arriba y abajo por el Solárium mientras Henry le cuenta anécdotas de un hombre que tenía el mismo cabello rubio arena que él y la misma nariz recta, un hombre que él ha conocido en sombras que pasan por el modo en que Henry habla, se mueve y se ríe. Henry le habla de cuando ambos se escabulleron del palacio a hurtadillas y se fueron a dar una vuelta en coche por el campo, de cuando su padre le enseñó a navegar, de cuando lo sentaba en la silla del director. El hombre que Henry recuerda es a la vez sobrehumano y un ser conmovedor, de carne y hueso, un hombre que abarcó toda la infancia de Henry y que enamoró al mundo, pero que también era simplemente un hombre." Cap 7.

Bonus 2. "Cuando termina, hay una fuerte ovación esperándolo, y Bea, con mano firme y una sonrisa pícara, le revuelve el cabello pegajoso de tanto champán. Se lo lleva hasta la mesa, lo sienta al lado de Alex, él la obliga a sentarse también, y los seis explotan en una mezcla de ruidosas carcajadas y zapatos caros." Cap. 7.


14. "En el primer momento en que me llamaste «capullo», mi destino ya estaba sellado. ¡Oh, padres de mi linaje! ¡Oh, reyes de la Antigüedad! Apartad de mí esta corona, enterradme en la tierra de mis antepasados. ¡Si supierais que el producto del gran esfuerzo que realizaron vuestras carnes iba a ser echado a perder por un heredero homosexual al que le gusta que los muchachos americanos con hoyuelos en la barbilla lo traten con crueldad!" Cap. 8.


15. "Debería ser... Debería ser gracioso. Debería ser excitante, estúpido, ridículo, obsceno, otra loca aventura sexual que sumar a la lista. Y lo es, pero... no debería además causar las mismas sensaciones que la vez anterior, en la que Alex pensó que iba a morirse si aquello llegara a acabarse. Le entran ganas de reír, pero no se ríe, porque sabe que esta vez está ayudando a Henry a llevar a cabo un deseo: rebelarse." Cap. 8.


Bonus. "—Las decisiones que toman otras personas no cambian la persona que eres tú." Cap. 8


Bonus 2. "—Escucha —le dice—. No tenemos tiempo para entretenernos con esto, y tu madre ya tiene bastante de que ocuparse sin tener que asimilar el hecho de que su hijo esté atravesando una crisis sexual del primer cuarto de su vida que amenaza la OTAN, de modo que no se lo diré. Pero en cuanto haya acabado la convención, tendrás que decírselo tú.

—De acuerdo —responde Alex expulsando el aire.

—¿Cambiaría algo la cosa si yo te dijera que no vuelvas a ver al príncipe?

Alex se vuelve hacia Henry, que está en un rincón de la cama hundido, disgustado y aterrorizado.

—No.

—Maldita sea —exclama Zahra frotándose la frente con el canto de la mano—. Cada vez que te veo, me robas otro año más de vida. Voy a ir a la planta de abajo. Y tú más vale que te vistas y te reúnas conmigo dentro de cinco minutos para que podamos salvar esta puñetera campaña. Y usted —se vuelve hacia Henry— debe regresar a Inglaterra ahora mismo, y si alguien lo ve marcharse, me encargaré personalmente de acabar con usted." Cap. 8.


16. «Experimentación sexual con monarcas extranjeros: una zona indefinida».

«Explorar tu sexualidad es sano, pero ¿tiene que ser con un príncipe de Inglaterra?». 

«Financiación federal, gastos de viaje, llamadas guarras y tú».

"Aquí no se trata simplemente de un compañero de clase o de un becario. Vas a tener que reflexionar largo y tendido, porque estás poniéndote a ti mismo y a tu carrera profesional, y por encima de todo a esta campaña y a toda esta Administración, en grave peligro. Ya sé que eres joven, pero esta decisión es para siempre. Aunque no estuvieras con Henry para siempre, si la gente se entera, jamás te quitarás ese estigma. Así que tienes que averiguar si lo que sientes por él es para siempre. Y si no lo averiguas, tendrás que interrumpir la relación." Cap. 9.


17. "Reflexionar sobre la historia hace que me pregunte cómo encajaré yo en ella en el futuro. Y también tú. Me gustaría que la gente aún escribiera así.

Así que la historia, ¿eh? Seguro que tú y yo haríamos historia.

Cariñosamente tuyo, enloqueciendo lentamente,

Alex, Primer Hijo del Sacrilegio del Padre Fundador." Cap. 9. (Alex)

18. "¿Tengo que decirte que cuando estamos separados vuelvo a sentir tu cuerpo en sueños? ¿Que cuando estoy dormido te veo a ti, la curva de tu cintura, la peca que tienes en la cadera, y que cuando me despierto al día siguiente tengo la sensación de haber estado contigo, que aún siento la caricia de tu mano en mi nuca, reciente y no imaginada? ¿Que siento tu piel en contacto con la mía, y siento todo el cuerpo dolorido? ¿Que durante unos instantes puedo contener la respiración y estar de nuevo contigo, en un sueño, en un millar de habitaciones, o en ningún lugar?" Cap. 9. (Henry) 


Bonus. "A veces, uno se lanza, abrigando la esperanza de no encontrarse con un precipicio al otro lado." Cap. 9. 


Bonus 2. "Por primera vez desde que Henry lo agarró y lo besó con tanta certidumbre en los jardines de la Casa Blanca, empieza a tomar forma una idea en su mente: ¿y si en ningún momento él hubiera tenido capacidad de decidir? ¿Y si hubiera estado tan obsesionado con todo lo que es Henry, con las cosas que escribe, con ese corazón dolorido que tan sinceramente expresa, que se hubiera olvidado de tener en cuenta que esa es su forma de ser, todo el tiempo, con todo el mundo?

¿Y si hubiera hecho precisamente lo que juró que jamás haría, lo que más odia, y se hubiera enamorado de un príncipe porque era una fantasía?" Cap. 9. 


19. "—¡Yo te quiero! ¿Vale? —contesta Alex casi gritando, de manera inapelable, irreversible. Henry guarda silencio. Alex lo ve tragar saliva, advierte que le vibra un músculo en la mandíbula, y siente que no cabe dentro de sí—. Joder, te juro que no me pones las cosas nada fáciles. Pero estoy enamorado de ti.

De pronto se oye un leve ruido metálico que rompe el silencio. Henry se ha quitado el anillo de sello y lo ha depositado encima de la repisa. Se lleva la mano al pecho y se la masajea mientras el resplandor parpadeante del fuego dibuja sombras marcadas en su rostro." Cap. 10.


Bonus. "El derecho que tengo por nacimiento no es la felicidad, sino un país."


20. "¿Es que no lo ves? Yo no soy como tú. No puedo permitirme el lujo de actuar de forma imprudente. No tengo una familia que me apoye. No voy por ahí plantándole a todo el mundo en la cara quién soy y soñando con hacer carrera en la puñetera política para que el mundo entero me escudriñe todavía más y me diseccione de arriba abajo. Puedo quererte a ti, y desear tenerte, y al mismo tiempo no desear esa vida. Se me permite, cierto, y eso no me convierte en un mentiroso, sino en una persona que tiene un grado infinitesimal de instinto de conservación, a diferencia de ti, y no puedes venir aquí y llamarme cobarde por ello." Cap. 10.

Bonus 2. "—¿Qué estás haciendo?

—Estoy haciéndole una foto a un hito histórico de la mariconería nacional —le contesta—, que también es una estatua.

Henry ríe indulgente. Alex cruza el espacio que los separa, le quita la gorra de béisbol y se pone de puntillas para depositarle un beso en el borde de la frente.

—Es curioso —dice Henry—. Yo siempre he considerado que esto era lo más imperdonable que tenía, en cambio tú actúas como si fuera uno de mis mejores rasgos.

—Oh, desde luego —responde Alex—. Entre las razones por las que te quiero, la primera es tu cerebro, la segunda es tu polla y la tercera es tu inminente categoría de icono gay revolucionario.

—Eres, literalmente, la peor pesadilla de la reina Victoria.

—Y por eso me quieres tú.

—Dios, cuánta razón tienes. Durante todo este tiempo, no he hecho otra cosa que buscar a un tipo que más enfureciera a mis antepasados homófobos.

—Ah, y no podemos olvidarnos de que también eran racistas.

—En absoluto. —Henry se pone serio—. La próxima vez visitaremos algunas de las piezas de Jorge III, a ver si se prenden fuego." Cap. 10.

21. "Perdona, es que me ha entrado el pánico. Se me olvidó que era una cosa que aguardaba en el futuro. Estoy a tu disposición para lo que decidas hacer, simplemente dime si tengo que empezar a practicar eso de mirar por la ventana con expresión lánguida, esperando a que mi amor regrese de la guerra.

A veces me exaspera que no tengas más libertad de acción respecto de tu vida.

Cuando te imagino feliz, te veo teniendo un apartamento propio fuera del palacio y sentado ante una mesa en la que puedas escribir antologías de la historia de la homosexualidad. Y yo estoy ahí contigo, gastándote el champú y obligándote a que me acompañes a hacer la compra y despertándome a tu lado todos los días en la misma zona horaria que tú." Cap. 11.


22. "En cambio, el recuerdo de la primera vez que te vi a ti, en Río de Janeiro, lo llevé a los jardines. Lo deposité sobre las hojas de un arce blanco y se lo narré al Jarrón Waterloo. No encajaba en ninguna habitación.

Estabas hablando con Nora y con June, contento, animado y lleno de vitalidad, eras una persona que vivía en dimensiones a las que yo no podía acceder, y estabas muy guapo. En aquella época llevabas el pelo más largo. Aún no eras el hijo de un presidente, pero no tenías miedo. Llevabas un ipê-amarelo en el bolsillo.

Me dije que eras lo más increíble que había visto en toda mi vida y que me convenía mantenerte a una distancia segura. Me dije que si alguien así llegase a amarme, encendería un fuego en mi interior.

Y luego resultó que fui un necio descuidado y me enamoré de ti de todas formas. Aquel día que me llamaste a horas intempestivas de la noche, me sentí profundamente enamorado. Aquella ocasión en que me besaste en un asqueroso baño público, y aquella otra en la que me hiciste morritos en la barra del bar de un hotel, me hiciste feliz, experimenté una felicidad que jamás había imaginado que pudiera experimentar una persona tan sujeta y encerrada como yo, y te amé. 

Y luego, de manera inexplicable, tuviste la total audacia de amarme tú también. Es increíble.

A veces, incluso en este instante, me sigue costando creerlo." Cap. 11.

Bonus. "Tu amor es mucho más grande que tú mismo, más grande que todo. Me cuesta creer que haya tenido la suerte de presenciarlo siquiera, de ser el que ha conseguido tenerlo, y es tanto que deja de parecer una suerte y empieza a parecer el destino. El Dios de los católicos me hizo ser la persona sobre la cual escribes esas cosas. Rezaré cinco avemarías. Muchas gracias, Virgen María. 

[...]

LISTA INCOMPLETA DE COSAS QUE ME ENCANTAN DE S.A.R. EL PRÍNCIPE HENRY

1. Cómo te ríes cuando te cabreo.

2. Cómo hueles por debajo de esa colonia tan cara, como a ropa de cama limpia, pero también un poco a hierba fresca (¿qué clase de magia es esta?).

3. Eso que haces cuando sacas hacia fuera el mentón para hacerte el duro.

4. Verte las manos cuando tocas el piano.

5. Todas las cosas de mí mismo que ahora entiendo gracias a ti.

6. El hecho de que opines que la mejor película de La guerra de las galaxias es El retorno del Jedi (erróneo) porque en el fondo eres un gigantesco romántico, cursi y bochornoso, que solo busca lo de «vivieron felices y comieron perdices».

7. Tu capacidad para recitar a Keats.

8. Tu capacidad para recitar el monólogo «Don’t let it drag you down» de Bernadette que sale en Priscilla, reina del desierto.

9. Lo mucho que te esfuerzas.

10. Lo mucho que te has esforzado siempre.

11. Lo decidido que estás a seguir esforzándote.

12. Que cuando tus hombros cubren los míos, ya no importa nada más de este estúpido mundo.

13. El maldito ejemplar de Le Monde que te llevaste contigo a Londres y que aún tienes guardado en tu mesilla de noche (sí, lo he visto).

14. La pinta que tienes al despertarte.

15. La proporción que hay entre sus hombros y tu cintura.

16. Tu corazón enorme, generoso, ridículo, indestructible.

17. Tu polla, igualmente enorme.

18. La cara que has puesto al leer este último punto.

19. La pinta que tienes nada más despertarte (ya sé que me estoy repitiendo, pero es que, de verdad, me encanta).

20. El hecho de que me hayas querido durante todo este tiempo." Cap 11.


23. "Alex traga saliva. Siempre ha sabido que June estaba dispuesta a recibir una bala que fuera dirigida a él, pero ¿esto? Él jamás le pediría que hiciera algo así." Cap. 12.

24. "Alex, instintivamente, lo atrae hacia sí agarrándolo por el hombro al tiempo que se cierra la puerta del coche. Lo mantiene así unos instantes, y ello le permite apreciar de cerca la ligera tonalidad grisácea de su piel y la ausencia de contacto entre los ojos de ambos. Jamás lo había visto así de mal, peor que si estuviera a punto de sufrir un acceso de cólera o de echarse a llorar. Está como vacío, ausente.

—Henry —le dice. El príncipe continúa sin centrar la mirada, de modo que cambia de postura y se coloca en medio del asiento, en medio de su línea visual—. Henry, mírame. Eh. Estoy aquí.

A Henry le tiemblan las manos y tiene la respiración entrecortada. Alex conoce estas señales: son el augurio de un inminente ataque de pánico. Le coge una muñeca con las dos manos y nota que tiene el pulso acelerado.

Por fin Henry lo mira a los ojos.

—Odio esto —dice—. Lo odio.

—Ya lo sé —responde Alex.

—Antes, por lo menos la situación era tolerable —se queja Henry—. Cuando de ningún modo existía la posibilidad de que hubiera nada más. Pero esto... Dios, esto es repugnante. Una maldita farsa. Y June y Nora, ¿qué, van a dejar que las utilicen? Mi abuela quería que me trajera a mis propios fotógrafos en este viaje, ¿lo sabías? —Toma aire, pero se atraganta y vuelve a expulsarlo entre toses—. Alex, yo no quiero hacer esto.

—Ya lo sé —le dice Alex otra vez. Levanta una mano y le acaricia una ceja con la yema del pulgar—. Ya lo sé. Yo también lo odio.

—¡Es que no es justo! —sigue diciendo Henry casi con la voz rota—. Mis antepasados iban por ahí haciendo cosas mil veces peores que esta, ¡y no le importaba a nadie!

—Cariño —le dice Alex. Baja la mano a la barbilla de Henry para acercarlo a sí—. Ya lo sé. Lo siento mucho, cielo. Pero esto no va a ser siempre así, ¿vale? Te lo prometo.

Henry cierra los ojos y expulsa el aire por la nariz.

—Quiero creerte, de verdad. Pero me temo mucho que no voy a poder." Cap. 12. 

Bonus. "Hasta esa idea lo deprime, porque Henry es el único motivo de que él se haya convertido en una persona que cita a Platón. Henry y sus clásicos.

Henry en su palacio, enamorado, sufriendo, sin hablar ya gran cosa.

Incluso aunque ambos se esfuerzan mucho, es imposible no tener la

sensación de que esto los está separando. Toda esta farsa les está robando

constantemente partes de sí mismos, les roba días que fueron sagrados: la

noche pasada en Los Ángeles, el fin de semana en el lago, la oportunidad

perdida en Río de Janeiro, y vuelve a grabar la cinta con algo más

aceptable. La narrativa es la de dos hombres jóvenes y apuestos que aman a

dos mujeres jóvenes y hermosas y que, decididamente, no se aman entre sí." Cap. 12.

Bonus 2. "—La gente no sabe una mierda de mí. No sabe ni la mitad. Y tú tampoco —añade—. Joder, Alex, por favor, no quieras ser como yo. Busca otro modelo al que parecerte.

Alex, ya al límite de su resistencia, levanta la barbilla y escupe:

—Ya soy como tú.

[...]

—Tú no... —responde el senador balbuceando, jugando al despiste—. Tú no eres como yo.

Alex le sostiene la mirada.

—Bastante. Y ya sabes a qué me refiero.

—De acuerdo, hijo —dice Luna rindiéndose finalmente—, ¿quieres que sea tu maldito sherpa? Pues aquí tienes un consejo: no se lo digas a nadie. Búscate una buena chica y cásate. Eres más afortunado que yo, puedes hacer eso y ni siquiera estarías mintiendo.

Lo que sale a continuación de la boca de Alex es tan rápido que no tiene la menor posibilidad de impedirlo, solo puede pasar del inglés al español en el último segundo, por si los estuviera oyendo alguien:

—Sí que estaría mintiendo, porque no sería yo.

De inmediato sabe que Rafael ha captado lo que significa, porque retrocede al instante y vuelve a chocar de espaldas contra el alféizar de la ventana." Cap. 12.

25. "No es frecuente en él el deseo de encontrarse en otro lugar, pero en este momento lo desea. Quisiera estar teniendo esta conversación con su madre en una vida distinta, cenando, ella sentada frente a él y preguntándole qué opina del respetable novio que tiene, qué tal está llevando lo de resolver su identidad. No lo quiere de esta manera, en una sala de reuniones del Ala Oeste, con unos correos cachondos que ha escrito él esparcidos sobre la mesa." Cap. 13.


26. "Lo estrechan con fuerza, le acarician la cara y le hacen perder el equilibrio de tal forma que acaba en el suelo, encima de esa horrible alfombra antigua que tanto odia, sentado, contemplando el entramado de los hilos que la componen, oyendo el rumor del golfo en los oídos, pensando remotamente que está sufriendo un ataque de pánico, y que por eso no puede respirar, pero está mirando la alfombra y teniendo un ataque de pánico, y el hecho de conocer el motivo por el que sus pulmones se niegan a funcionar no va a hacer que funcionen de nuevo." Cap. 13.


Bonus. "Está casi totalmente seguro de que Henry no se avendría a fingir que todo ha sido una farsa. Confía en Henry, y cree en él.

Pero también se suponía que iban a disponer de más tiempo." Cap. 13

27. "—Shaan —exclama Zahra—. Escúchame bien. En estos momentos estamos volando. Tengo conmigo al hijo de la presidenta. La hora estimada de llegada es dentro de seis horas. Tendrás un coche esperando. Nos reuniremos con la reina y con quien coño tengamos que reunirnos para zanjar este puñetero asunto, porque, de lo contrario, que Dios me ayude, pero me encargaré personalmente de fabricarme unos pendientes con tus cojones. Pienso amargarte toda tu puñetera vida. —Calla unos instantes, supuestamente para escuchar a Shaan decir a todo que sí, porque Alex no lo imagina haciendo ninguna otra cosa—. Bien, ahora pásame con Henry, y no intentes decirme que no está, porque sé que no lo has perdido de vista ni un segundo.

[...]

Es la voz de Henry, dulce, elegante, temblorosa y confusa, y Alex experimenta tal alivio que se queda sin respiración.

—Cariño.

Oye que Henry expulsa el aire.

—Hola, amor. ¿Estás bien?

Deja escapar una risa húmeda, sorprendida.

—Dios, ¿estás de broma? Estoy bien, estoy bien. ¿Y tú?

—Voy tirando." Cap. 13.



Bonus 2. "—No sé si me habría decidido ya, pero lo cierto es que ya es de conocimiento público, y... No quiero mentir. En esto, no. Respecto de ti, no.

Alex tiene las pestañas mojadas.

—Cuánto te quiero.

—Yo también.

—Tú aguanta hasta que yo llegue, ya lo solucionaremos.

—Así lo haré.

—Ya voy para allá. Enseguida llego.

Henry deja escapar una risa húmeda, entrecortada.

—Date prisa, por favor." Cap. 13.


28. "Bien, imaginemos que todos hubiéramos nacido con un conjunto dado de sentimientos. Unos son más amplios o más profundos que otros, pero todos tenemos un grupo fijo de ellos, como la base de una tarta. Esa es la máxima profundidad de sentimiento que has experimentado. Y de repente te sucede lo peor. Te sucede lo peor que podría sucederte. Aquello que te provocaba pesadillas de pequeño, y tú te decías que no pasaba nada, porque aquello te sucedería cuando ya fueras mayor y más sabio, y para entonces ya habrías experimentado tantos sentimientos que aquel, el peor posible, ya no te parecería tan horroroso.

Pero te sucede cuando eres joven. Te sucede cuando tu cerebro ni siquiera ha terminado de madurar del todo, cuando apenas has experimentado nada. Lo peor es una de las primeras cosas importantes que te sucederán en la vida. Te sucede, y te llega hasta el fondo de los sentimientos que conoces, y al llegar allí abre una brecha enorme para hacerse hueco. Y como eras tan joven, y como era una de las primeras cosas importantes que te sucedían en la vida, ya siempre vas a llevarla dentro de ti. A partir de entonces, cada vez que te suceda algo terrible, el sentimiento no se frenará antes de penetrar tan hondo, sino que te llegará al corazón." Cap. 13.


Bonus especial (porque es la frase que hizo que Henry fuera el mejor personaje que he leído este año). "—Tenemos un tío abuelo que abdicó porque era un puto nazi, de modo que difícilmente mis motivos serían los peores posibles, ¿no te parece? — Henry ya está gritando. Se ha bajado de la silla, con las manos temblándole, y se ha erguido por encima de su hermano. Alex observa que, de hecho, es más alto que él—. ¿Qué es lo que estamos defendiendo aquí, Philip? ¿Qué clase de legado? Una clase de familia que dice: asumimos los asesinatos, asumimos la rapiña, el pillaje y la colonización, lo lavamos todo y lo ponemos en un museo; pero, ah no, ¿de manera que tú eres un jodido maricón? ¡Eso va más allá de nuestro sentido del decoro! Pues ya no aguanto más. Ya he permitido durante mucho tiempo que la abuela y tú y el peso del mundo entero me mantuvieran maniatado, y hasta aquí he llegado. Me da igual. Puedes tomar  tu legado y tu decoro y metértelos por el culo, Philip. Yo he terminado." Cap. 13.


29. "—¡Ellen! —replica Nora prácticamente gritando. En la sala se hace el silencio, y Nora, al darse cuenta, se queda petrificada—. Esto..., señora. Querida suegra. Por favor. Tienes que leer lo que dice ahí.

La presidenta, con un suspiro, deja el bolígrafo y acto seguido acerca la carpeta. Nora parece estar a punto de desmayarse y desplomarse encima del escritorio. Alex observa a June, sentada en el sofá de enfrente; al igual que él, tampoco tiene idea de lo que pasa.

[...]

—Pues verás. —Nora se aparta del escritorio y da unos pasos atrás. Alex no tiene la menor idea de lo que ocurre, pero se ve que es algo importante. Nora se ha puesto a pasear arriba y abajo con las manos apretadas contra la frente—. El día de las filtraciones, me llegó un correo electrónico anónimo. Era obvio que procedía de una cuenta con identidad falsa, pero era imposible de rastrear. Probé. El remitente me envió un enlace para descargar un archivo enorme, y me dijo que era un hacker y que había obtenido lo que había dentro del servidor de correo privado de la campaña de Richards, en su totalidad.

[...]

—Perdón —dice Nora dejándose caer en el sofá—. Me he tomado nueve latas de Red Bull para aguantar mientras hacía todo esto, y después un chicle de marihuana para compensar, de modo que en este momento estoy volando en plan «abróchense los cinturones».

[...]

Pasa unas cuantas pantallas y coloca el teléfono encima de la mesa. El correo es exactamente tal como ella lo ha descrito, y la firma que figura al final de este parece una combinación de letras y números: 2021 SCB. HQC

CA A1.

2021 SCB.

Alex se detiene en el último renglón. Coge el teléfono y lo mira fijamente.

—Maldita sea." Cap. 14.


30. "Dentro de una hora, todos los habitantes del país podrán mirar una pantalla y ver al Primer Hijo y a su novio.

Y, al otro lado del Atlántico, casi el mismo número de habitantes, mientras se toman una cerveza en un pub o cenan con su familia, levantarán la vista hacia un televisor y verán a su joven príncipe, el más apuesto, el Príncipe Azul.

Ya está. Ha llegado el 2 de octubre de 2020, el mundo entero lo habrá visto con sus propios ojos y la historia lo recordará." Cap. 14.


Bonus (me gusta más la versión de la película, pero este también es épico): "Toda persona que lleve consigo un legado escoge un compañero con el cual compartir dicho legado, un compañero que el pueblo americano llevará siempre a su lado, en su corazón, en su recuerdo y en sus libros de historia. Estados Unidos: Henry es el compañero que escojo yo. 

Al igual que otros muchos americanos, temía expresar esto en voz alta por las consecuencias que pudiera acarrear. A vosotros, concretamente, os digo que os estoy viendo. Que soy uno de vosotros. Siempre que tenga un lugar en la Casa Blanca, vosotros también lo tendréis. Soy el Primer Hijo de Estados Unidos, y soy bisexual. La historia nos recordará." Cap. 14.


Bonus 2: "Hoy, Henry regresa a Londres. Hoy, él regresa a los viajes de la campaña.

Ambos tienen que buscar la manera de hacer esto en la realidad, de amarse el uno al otro a la vista de todos. Él está seguro de que sabrán encontrar la manera." Cap. 14.


31. "Alex observa al príncipe, que protesta y pone los ojos en blanco bajo las manos de su madre, y sonríe al pensar en lo mucho más que se acerca este acicalamiento al verdadero, el complicado Henry. Todo a lo que puede acercarse durante una campaña de relaciones públicas." Cap. 15.


Bonus. "—Recuerdo —dice Philip— que cuando Martha y yo hicimos nuestra sesión de fotos, tenía un horrible sarpullido en el culo por culpa de una absurda broma que me había gastado esa semana uno de mis amigos de la universidad con un roble venenoso, y me pasé la sesión entera luchando por mantenerme quieto y no quitarme el pantalón en medio de Buckingham, y no digamos ya por hacerme una foto en la que saliera bien. Creí que Martha iba a matarme. Espero que la vuestra haya salido mejor.

Emite una risita incómoda; se hace obvio que está intentando establecer un vínculo con ellos. Alex se rasca la nariz." Cap. 15 


32. "El modo en que Henry lo mira en la fotografía es tan afectuoso, con un cariño tan libre de disimulos, que el hecho de verlo desde la perspectiva de una tercera persona casi lo hace apartar los ojos de la imagen, como si estuviera mirando directamente al sol. En cierta ocasión le dijo a Henry que era como la estrella Polar; pero se quedó corto en lo que al resplandor se refiere.". Cap. 15.


Bonus 2. "En ese momento se cortan las redes que hay en el techo y caen los globos. Alex es engullido por un mar de gente y arrastrado hacia el pecho de su padre, que le da un fuerte abrazo, y después hacia June, que llora sin parar, y hacia Leo, que llora todavía más. Entre sus dos orgullosos progenitores se encuentra aprisionada Nora chillando cuanto le dan de sí los pulmones, y Rafael Luna lanza al aire panfletos de la campaña de Claremont como si fuera un mafioso arrojando al aire billetes de cien dólares. Ve a Cash, que prueba el peso máximo que pueden soportar las sillas bailando encima de una de ellas; y a Amy, que gira el teléfono a su alrededor para que su esposa pueda verlo todo a través de FaceTime; y a.Zahra y Shaan, que se están metiendo mano apasionadamente contra un.enorme montón de carteles publicitarios de CLAREMONT/HOLLERAN 2020. El estirado de Hunter levanta a hombros a otro empleado, Liam y Spencer están brindando con cerveza, un centenar de empleados y voluntarios de la campaña están llorando y gritando, llevados por la incredulidad y la euforia.

[...]

De repente, Alex se ve empujado hacia un lado entre el gentío, hasta un pequeño recinto que hay cerca del escenario, detrás de las cortinas. Poco después su madre aparece en el entarimado, seguida por Leo, Mike y su mujer, Nora con sus padres, June y su padre. Alex sube también, se hace hueco bajo el resplandor blanco de los focos y, en medio de tanto ruido, grita una retahíla de frases en diferentes idiomas. Está tan ensimismado que no se da cuenta de que Henry ya no está con él, y al volverse lo ve aguardando entre bastidores, justo detrás de una cortina. Siempre titubeante para inmiscuirse en el momento triunfal de otra persona.

Pero eso ya no vale de ahora en adelante; ahora forma parte de la familia y de todo esto. Aparecerá en titulares de prensa, en pinturas al óleo, en páginas de la Biblioteca del Congreso, su nombre figurará junto al suyo.

Formará parte de todos ellos, por los siglos de los siglos.

—¡Vamos! —le chilla haciéndole un gesto para que se acerque.

Henry experimenta un segundo de pánico, pero después levanta la cara, se abrocha el botón de la chaqueta del traje y sube al escenario. Termina situándose al lado de Alex, sonriendo de oreja a oreja. Alex lo rodea con un brazo y con el otro rodea a June. Nora se pega al costado de June." Cap. 15.

33. Cap. Extra: 

"Esta casa ha sido un buen hogar para ellos. Robustos muros de ladrillo, vecinos que los han dejado en paz. Henry la ha querido más de lo que quiso nunca a Kensington, o por lo menos tanto como quería a Kensington cuando allí vivían también sus padres. Algunas mañanas, al bajar al piso de abajo y encontrarse a Alex con la cafetera y el hervidor de agua ya encendidos, tiene la misma sensación que cuando toda su familia dormía bajo un mismo techo. Este techo es bastante más pequeño que aquel, pero la sensación no."


Bonus. "Aquí es donde los dos se superponen, donde termina él y empieza Alex. Enorme pantano de sentimientos confusos, te presento a la manera de pasar a la acción; energía candente e inagotable, te presento al modo de concentrarte. Torturas mentales, os presento a vuestra conclusión más obvia, más natural, más inevitable. Eso a veces resulta aterrador para una persona como Henry, que ha pasado toda la vida cargando con sus torturas mentales de un lado para otro como quien lleva unas cuantas barras de pan en una cestita monísima en la bicicleta. ¿Qué va a hacer ahora con ellas?"


34. "La cosa empezó obligando a Alex a comerse un bocata de beicon dos veces por semana. A Henry se le llenaron los brazos de pequeñas constelaciones de quemaduras que se hizo con el aceite, pero freír beicon era fácil, y las quemaduras desaparecieron, de modo que no lo disuadieron durante mucho tiempo. Picado por la curiosidad, adquirió nociones básicas para cocinar pasta, aprendió que se puede sofreír casi cualquier cosa con ajo, cebolla y mantequilla y que dará buen sabor a la pasta. Esto aumentó su seguridad en sí mismo lo bastante para que se tomase la cosa en serio, y ahora, entre horas en los refugios y videollamadas con su madre, ve un tutorial tras otro de cómo dorar la mantequilla y hacer pollo asado. Solo la mitad de las cosas que prepara terminan teniendo el color que deben tener, pero disfruta mucho." 


Bonus 2. "Ya ha comprado un anillo de compromiso, incluso, y a juzgar por lo irritable que se vuelve Alex cada vez que él intenta guardarle la ropa interior en el cajón, no es el único."

35. "—De hecho, hasta ahora me ha ido bastante bien en ese sentido —. Dice—. He escrito un libro. He fundado una ONG. Me he comprometido con el amor de mi vida.

—Has protagonizado un escándalo sexual internacional.

—Les he estrechado la mano a las cinco Spice Girls.

—Has sido el mejor vestido de la gala Met.

—He llorado en la sala de los nenúfares del MOMA.

—Te has dejado el pelo largo y después te lo has cortado al cero.

—He aprendido yo solo a preparar el solomillo Wellington.

—Eso…, bueno, todavía te falta un poco —responde Alex de manera evasiva. Henry lo mira con expresión dolida—. Pero sí, decididamente. Y también has llegado a dominar los scones.

—Así es.

—Sí —concuerda Alex—. ¿Qué queda, pues? ¿Correr en pelotas? ¿Probar las drogas? ¿Practicar el sexo en la isla de nuestra cocina?

Henry reflexiona un instante sobre eso último.

—¿Practicar el sexo en la isla de nuestra cocina?"


Bonus 3. "A finales de 2025, Henry tiene un mal día.

No hay ninguna causa concreta. En ocasiones llegan días como ese, incluso con toda la terapia, la medicación, el apoyo de los amigos y los proyectos creativos. Supone que habrá otras personas que no se pasen la vida esperando al siguiente mal día. Él ha tenido todos los lujos del mundo excepto ese." 


36. "Henry ha descubierto que el amor se las ingenia para crecer hacia atrás. Te enamoras de una persona en el presente y, a continuación, todas las personas que has sido se enamoran de todas las versiones de esa persona en el pasado. Un estudiante de primer curso de Georgetown, falto de sueño, se enamora de un alumno de segundo curso de Oxford que se está atreviendo a desabrocharse de vez en cuando el primer botón de la camisa. Un adolescente de mejillas rubicundas y nariz enterrada en un libro adora al capitán del equipo de lacrosse que le replica con insolencia. Un chico vuelve del colegio con unas notas perfectas y ve una foto en una revista, y el chico de la revista se detiene en la escalera de un palacio.

Lo crucial de todo esto es que él ama todas las versiones de Alex que han dormido bajo esa colcha. Todo lo demás es ambientación del decorado."


Ahora sí, con esto me despido.

Hasta la próxima lectura

Bye!!


Comentarios

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