¡¡¡Saludos, queridxs yogurines y amantes de los libros!!!
En el día de hoy, les traigo la reseña de un clásico gótico. Este fue uno de los libros salidos de las salas de votación del club de lectura y… a esta lectora no le fue tan bien.
Veamos a qué me refiero.
El autor:
Periodista y escritor francés, Gastón Leroux nació el 6 de mayo de 1868 en París y falleció el 15 de abril de 1927 en Niza. Es conocido como uno de los pioneros de la literatura de misterio.
Leroux asistió al Liceo Eu y se graduó en Letras en la Escuela Secundaria de Caen. Más tarde se marchó a París, donde se licenció en Derecho. Durante tres años ejerció como abogado, aunque pronto descubrió que su vocación era la escritura.
Leroux trabajó en diferentes medios, en algunos de los cuales comenzó a publicar novelas por entregas que más adelante verían la luz como novelas. Sus obras fueron llevadas a la radio, a la televisión, al cine y al teatro.
El género en el que se curtió fue la novela policíaca, de la que fue un maestro en el manejo del misterio y el terror. Un motivo constante en su producción es el tránsito entre la vida y la muerte y los problemas del más allá.
La obra.
Sinopsis:
A medio camino entre la novela de misterio y la novela de horror, El Fantasma de la Ópera se adentra en el fascinante mundo de los escenarios para extraer su inspiración de los misterios que se ocultan tras los telones y entre bambalinas. En ese mundo encontró Gaston Leroux el espacio, los artificios y los personajes de la gran tradición gótica: un edificio de la Ópera imposible (pasillos húmedos que desembocan en trampas mortales, un largo subterráneo…), un ser tenebroso, atormentado por su extrema deformidad y por su fealdad, pero apasionado por la música y enamorado hasta el límite de la belleza, encarnada en una joven cantante de ópera. Es el patetismo de este personaje lo que ha situado El Fantasma de la Ópera entre los grandes mitos de la novela gótica —o de terror—.
Monstruo de feria desde su nacimiento, aborrecido por sus padres, el «fantasma» ha sido condenado desde el principio… Y desde su nacimiento legendario y su pasado de inventor de trampas y mazmorras más allá de los confines del mundo civilizado, hasta su vida diaria en los infiernos de la Ópera, este «ser de las tinieblas» — hermano de los desheredados de Victor Hugo o de los personajes errabundos de Sue— tiene de su parte la compasión del novelista y
del lector.
Opinión personal:
“¿Fuimos nosotros el juguete de una especie de alucinación hecha posible por la casi oscuridad de la sala y la penumbra que bañaba el palco nº 5?, porque yo vi, y también Richard vio, en el mismo momento, una forma en el palco nº 5. Richard no dijo nada; yo, por lo demás, tampoco. Pero nos agarramos la mano con un mismo gesto.”
¿Vieron cuando se topan con un clásico del que no saben absolutamente nada? ¿Raro, verdad?
Por definición, un clásico es una historia que traspasa las generaciones y de la que todo mundo sabe de qué trata, ya sea por haberlo leído, haber escuchado de él o por sus adaptaciones.
Pues bien, yo de este clásico no tenía idea de qué se trataba. Y es que nunca había oído de nadie que me lo recomendara, ni vi sus adaptaciones.
Es por eso que cuando salió en el club, entré en esta lectura sin ninguna expectativa, más que poder ampliar mí aprendizaje de la literatura francesa de antes o inicios del siglo XX…
El Fantasma de la Ópera es una novela gótica y romántica escrita por Gaston Leroux en 1910. La historia se desarrolla en el Teatro de la Ópera de París, donde un personaje misterioso y desfigurado, conocido como el Fantasma, se esconde en las sombras y se comunica a través de notas y mensajes.
El Fantasma se enamora de una joven soprano llamada Christine Daaé, quien se convierte en la estrella de la ópera. Sin embargo, Christine también atrae la atención de un joven noble llamado Raoul, quien resulta ser su antiguo amigo de la infancia.
A medida que la historia avanza, el Fantasma se vuelve cada vez más obsesionado con Christine y comienza a tomar medidas drásticas para mantenerla cerca de él. Raoul y Christine deben trabajar juntos para descubrir la verdad sobre el Fantasma y escapar de su control.
La novela es conocida por su atmósfera oscura y romántica, así como por su exploración de temas como el amor, la obsesión y la identidad. Ha sido adaptada en numerosas ocasiones para el teatro, el cine y la televisión, y sigue siendo una de las historias más populares y emblemáticas de la literatura gótica.
Sin embargo ¡Qué chasco me llevé, por Dios!
Toda esa explicación que dí fue solo para darles una idea de qué trata la obra, pero es que a esta lectora no le fue nada bien sumergiéndose en esta historia.
- No le encontré la vuelta a las escenas "de comedia " (me refiero a las que protagonizan los directores de la Ópera).
- No me llevé, pero para nada, con el romance de este libro.
“Hubiera querido castigarse, darse de cabezadas contra las paredes. ¡Haber creído en tanta inocencia, en tanta pureza! ¡Haber intentado explicar todo, por un momento, mediante la ingenuidad, mediante la simplicidad de espíritu, mediante el candor inmaculado! ¡El genio de la música! ¡Ahora ya lo conocía! ¡Lo estaba viendo! ¡Sin que le pudiera caber la menor duda, se trataba de algún horrible tenor, un guapo mozo, y que para cantar ponía el corazón en la boca! ¡Y se encontraba ridículo y desgraciado hasta el exceso! ¡Ah, qué miserable, pequeño, insignificante y necio era el señor vizconde de Chagnyl!, pensaba enrabietado Raoul. Y ella, ¡qué criatura tan audaz y tan satánicamente libertina!”
Lo hablé en el club de lectura y me dijeron que después mejoraba, que tenía que tener en cuenta la época en que fue escrito… ¡Y les juro que lo tenía en cuenta! Pero ¿Cómo podía mejorar un romance con semejante toxicidad? Sea de la época actual o de los hombres de las cavernas ¡Me da igual!
- No le pude encontrar lo tenebroso que quieren hacer ver al fantasma.
Y es que la escena donde explican una parte de los misterios de Erick… me resultó aburrida y fastidiosa.
Y la verdad es que odié esta lectura, porque ni siquiera el misterio del final de Christine podía mantenerme enganchada, ya que desde el inicio se advierte al lector cuál va a ser el final.
Lo único que me mantuvo en la lectura fue el escenario donde el autor hizo florecer lo gótico: “…¿Qué habría hecho él sin su compañero en aquel espantoso dédalo?
¿No se habría visto detenido a cada paso por el entrecruzamiento prodigioso de las vigas y de los cordajes? ¿No habría quedado prendido, sin poder salir del atolladero, en aquella tela de araña gigantesca?
Y si hubiera podido atravesar aquella red de hilos y contrapesos que sin cesar renacían ante él, ¿no corría el peligro de caer en uno de aquellos agujeros que se abrían por instantes bajo sus pasos y cuyo fondo tenebroso no llegaba a distinguir su mirada?”
Es por eso que la nota final es 5/10 (2,5/5✨), ya que creo que puede que no sea para mí, o no haya sido mi momento para leerla.
Y eso que entré a la lectura sin ninguna expectativa…
Y, como esto es todo, me despido.
Hasta la próxima reseña.
Chaíto!!
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