¡¡¡Saludos, queridxs yogurines y amantes de los libros!!!
Esta semana les traigo el último de los libros de la trilogía All Souls, de Deborah Harkness, cuyas reseñas anteriores encontrarán aquí.
Como en esas reseñas hay ficha de autor, no me demoraré acá con eso, por lo que podemos pasar directamente a la reseña.
Eso sí, puede haber spoilers de los libros anteriores.
La obra.
Sinopsis:
Tras viajar en el tiempo con La sombra de la noche, la historiadora y bruja Diana Bishop y el genetista Matthew Clairmont vuelven al presente para hacer frente a nuevos problemas y a viejos enemigos.
Pero la amenaza real para su futuro todavía está por llegar y, cuando lo hace, la búsqueda del Ashmole 782 y sus páginas perdidas cobra aún mayor urgencia. En casas ancestrales y laboratorios universitarios, haciendo uso de conocimientos antiguos y de la ciencia moderna, desde las colinas de la campiña francesa hasta los palacios de Venecia, la pareja al fin revelará lo que las brujas descubrieron hace siglos.
¿En qué consistía el secreto encerrado en el misterioso Ashmole 782 y después perseguido incansablemente por daimones, vampiros y brujos? ¿Cómo podrán la bruja Diana y el vampiro Matthew vivir su amor y cumplir con su misión bajo el peso de todas las diferencias que los separan?
Opinión personal:
“—Tú tenías que saber que tu Mala Semilla estaba como un cencerro. Es tu hijo. —Los ojos de Chris se entornaron—. Por lo que ha dicho, los dos tienen esa rabia de sangre. Eso significa que los dos son un peligro para Diana.
—Sabía que era inestable, sí. Y se llama Benjamin. —Matthew prefirió no responder a la última parte del comentario de Chris.
—¿Inestable? Ese tipo es un psicópata. Está intentado crear una raza superior de brujo-vampiro. ¿Cómo es que no está encerrada esa Mala…, Benjamin? Así al menos no raptaría ni violaría para ganarse un puesto entre los lunáticos de la ciencia como Sims, Verschuer, Mengele o Stanley.”
Creo que acabo de descubrir un nuevo tema para investigar para el blog de historia…
En este libro, de nuevo, la autora vuelve a dividir la historia en partes.
La primera es Sol en Cáncer y cubre los primeros 6 capítulos.
Los siguientes 8 capítulos integran Sol en Leo.
La tercera parte cubre los 8 capítulos que le siguen, y se titula Sol en Virgo.
Sol en Libra es la cuarta parte, cubriendo otros 6 capítulos.
Los 3 capítulos que le siguen son los de Sol en Escorpio.
Sol en Sagitario cubre tan solo 2 capítulos.
Los siguientes 6 capítulos están dentro de la séptima parte, titulada Sol en Capricornio.
Sol en Acuario solo cubre el capítulo 40.
El capítulo 41 es cubierto en Sol en Piscis
Sol en Aries cubre el capítulo 42.
El capítulo 43 está dentro de la onceava parte, titulada Sol en Tauro
Sol en Géminis es la última parte y cubre el capítulo 44.
Este libro, culminación de una maravillosa trilogía, empieza muy fuerte.
Después de pasar 8 meses en los dos primeros años de la década de 1590, Diana y Matthew regresan al presente, embarazados de gemelos y con un dragón escupe fuego a cuestas, para encontrarse con que Marcus desafió a la Congregación, Baldwin está hecho un hdp, que olvidó lo que lo unía a Diana y que mataron a Em, la tía de ella. Fue asesinada por Peter Knox.
Ysabeau, recordemos, es la matriarca de la familia De Clermont. A través de su historia, la autora hace una muy buena explicación de lo que es la rabia de sangre, y qué es lo que la detona.
Chris es el mejor amigo de Diana. Es bioquímico y negro.
Aunque parezca que no debería tener nada que ver que sea negro, eso es lo que mejor define a este personaje, porque eso hace que acepte más fácilmente que su mejor amiga le haya ocultado ser bruja, que esté casada con un vampiro y que en el mundo hay otras criaturas (brujas, daimones y vampiros) además de los humanos. Es de los mejores personajes de este libro.
“...—Y respecto a este acuerdo al que todos han accedido, deduzco que las brujas no deben mezclarse con vampiros.
—Ni con daimones. Incomoda a los humanos —dijo Matthew.
—¿Incomoda? —Chris parecía escéptico—. También les incomodaba que los negros se sentaran con los blancos en los autobuses. La respuesta no es la segregación.”
Jack es el personaje que más hace que odie a Benjamin, el hijo vampiro de Matthew, padre vampiro de Hubbard y abuelo de Jack.
Jack es el niño que, junto a Anne, Matthew y Diana adoptaron en 1590 y que antes de volver al presente, ella dejó en manos del padre Hubbard. Al ser convertido en vampiro por este durante uno de los brotes de peste, Jack heredó la rabia de sangre de Matthew e Ysabeau.
¡La de cosas que le hizo hacer el hdp de Benjamin, aprovechando esto, siendo que Jack ya venía con una carga horrible en su pasado! Es para llorar a mares…
Es interesante como, a lo largo de estos tres libros, la autora fue hilando la fantasía con la historia. A través de la historia de la segregación de las criaturas (daimones, brujas y vampiros), la autora nos plantea una cuestión real de segregación, ya sea a los negros o a los judíos: en el primer libro habla de la teoría de la evolución, en el segundo, de la caza de brujas, en este habla de los campos de concentración nazis.
Este tipo de discriminación es lo que muchos intelectuales llaman “occidentalismo”, y es tratado por autores como Sophie Bessis, Aníbal Quijano y Enrique Dussel.
Y es que este libro, además, se centra en explicar las diferencias entre especies, para llegar a la conclusión de que vampiros, brujas y daimones son mutaciones genéticas del homo sapiens.
¡Es increíble la cantidad de cosas que enseña, de una manera tan sencilla!
Lo único malo es que el desenlace se sintió algo anticlimático, porque al poner a Benjamin como el villano final, con alianza de algunos de la congregación, la batalla final fue en dos frentes… y más política que bélica.
Es por eso que la nota será ligeramente inferior a los dos libros anteriores. 8/10 (4/5✨).
Y, como esto es todo, me despido.
Hasta la próxima reseña.
Chaíto!!
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