¡¡¡Saludos, queridxs yogurines y amantes de los libros!!!
Hoy, en una de las últimas reseñas del año, les traigo mi opinión de la primera novela publicada de Brandon Sanderson.
El mismo autor se presenta así en su página:
Hola, me llamo Brandon.
Escribo historias de ciencia ficción y fantasía que se centran en personajes complejos y escenarios innovadores. Me alegro de que hayas pasado por aquí.
He escrito mucho a lo largo de los años. Puede resultar un poco abrumador adentrarse en mi obra, pero no tiene por qué serlo. La mayoría de mis series se pueden leer de forma independiente y, aunque muchas de ellas están conectadas entre bastidores, las referencias a estas cosas suelen ser huevos de Pascua u otras conexiones a pequeña escala.
Pensé que aquí te recomendaría algunos libros, cada uno de ellos un buen punto de partida, si quieres adentrarte en ellos. Cada libro o serie que escribo suele intentar algo ligeramente diferente, por lo que cada uno tiende a tener una onda única. El mejor punto de partida, entonces, es generalmente con algo que coincida con tus gustos de lectura. Déjame darte algunas opciones. ¡Puedes hacer clic en el título de cada uno para leer capítulos de muestra!
Todas estas obras, salvo Skyward, se desarrollan en el mismo universo llamado Cosmere. Las conexiones son bastante efímeras en estas obras, pero hay que estar atentos a un personaje llamado Hoid (también conocido como Wit). Es relevante para cada una de ellas de una forma u otra. Buscarlo e intentar reconstruir sus motivos es uno de los misterios del Cosmere.
¡Gracias de nuevo por echar un vistazo a mis trabajos! Espero que esta pequeña guía te haya resultado útil.
Sinopsis:
Brandon Sanderson debutó en 2006 ante los lectores en castellano con Elantris, una novela de fantasía épica que marcó un auténtico hito. Cuando se cumple el décimo aniversario de su publicación, se relanza en esta edición especial, que permite rememorar y descubrir los inicios de un autor que, desde entonces, ha cosechado ocho millones de seguidores en todo el mundo, confirmando su condición de heredero al trono de todo un género. Esta nueva versión, convertida en la edición definitiva del autor, empieza con un prefacio de Dan Wells, la primera persona que leyó el manuscrito completo, y un nuevo prólogo de Miquel Barceló, su primer editor en castellano. Lo cierra un epílogo en que el propio Sanderson nos cuenta por qué escribió esta novela y su importancia en el Cosmere, el fascinante universo que comparte la mayoría de sus obras. Se incluye también una versión ampliada del apéndice «Ars Arcanum», con más detalles técnicos sobre la magia de un libro mítico para su legión de lectores.
Bienvenidos a la ciudad de Elantris, la poderosa y bella capital de Arelon llamada la «ciudad de los dioses». Antaño famosa sede de inmortales, lugar repleto de poderosa magia, Elantris ha caído en desgracia. Ahora sólo acoge a los nuevos «muertos en vida», postrados en una insufrible «no-vida» tras una misteriosa y terrible transformación. Un matrimonio de Estado destinado a unir los reinos de Arelon y Teod se frustra, ya que el novio, Raoden, el príncipe de Arelon, sufre inesperadamente la Transformación y se convierte en un «muerto en vida» obligado a refugiarse en Elantris. Su reciente esposa, la princesa Sarene de Teod, creyéndolo muerto, se ve obligada a incorporarse a la vida de Arelon y su nueva capital, Kae. Mientras, el embajador y alto sacerdote de otro reino vecino, Fjordell, usará su habilidad política para intentar dominar Arelon y Teod con el propósito de someterlos a su emperador y su dios.
Opinión personal:
“—Tus hombres tendrían que abrirse paso combatiendo hasta los aposentos del rey —dijo Shuden—. El nuevo Gobierno nacería de la sangre del antiguo, igual que el de Iadon surgió de la muerte de Elantris. Iniciarías de nuevo el ciclo para otra caída, lord Eondel. En cuanto una revolución consigue su objetivo, otra empieza a planearse. La sangre, la muerte y los golpes de Estado sólo conducen a más caos. Debe de haber un medio de persuadir a Iadon sin provocar la anarquía.”
Este libro contiene 63 capítulos repartidos en tres partes, más prólogo, epílogo, Ars Arcanum y, en este caso de edición aniversario, tenemos un apartado con 4 escenas eliminadas.
Primera parte: la sombra de Elantris. Contiene los primeros 27 capítulos y es una muy buena introducción, sin parecer que la historia comenzara ahí. Se nos explica sobre una historia ya comenzada.
Segunda parte: la llamada de Elantris. Abarca desde el capítulo 28 al 54.
Esta es, definitivamente, la parte con más manipulación política.
Tercera parte: el espíritu de Elantris. Son los últimos 9 capítulos. Aquí se revela el verdadero villano (un épico momento, para deleitarse).
Lo que más me gusta de los relatos de Brandon Sanderson es la influencia y la gran presencia que tiene la religión. Es lógico, teniendo en cuenta que el autor parece ser devoto de una gran religión en EE. UU.
En este caso tenemos un choque entre varias creencias, pero las que más resaltan son la del antagonista y la de los elantrinos. El cómo ven o evalúan los distintos personajes lo que pasó con Elantris.
Me da la sensación de que hace un paralelismo con las creencias que se tenían en la edad antigua y media sobre las personas que se contagiaban de Lepra. Se creía que estaban malditas, y así es como se cree que están los que caen víctimas de la enfermedad que los hace ser enviados a Elantris.
La historia está relatada desde tres principales puntos de vista: Raoden, el príncipe heredero, desde el cual se nos muestra la dinámica entre los actuales habitantes de Elantris, Sarene, su “viuda” y quién nos acompaña en la exploración de la política en la ciudad capital, y Hrothen, el sacerdote que es tomado como el principal antagonista, mostrando los entresijos de la política religiosa.
Los tres puntos de vista son súper interesantes, porque se complementan unos a otros, sin perder el humor característico de las novelas de Sanderson.
Raoden intenta unificar Elantris y devolverle su vieja gloria, pero lo más interesante de sus capítulos es que nos muestra una sociedad que solo puede ser comparada con una sociedad zombi. Esas son las consecuencias de la enfermedad que sufren los elantrinos: están muertos, pero siguen respirando, sienten hambre y dolor (lo que en última instancia los lleva a la locura) y sus corazones no laten pero aún mantienen el raciocinio.
Sarene tiene que vivir con las consecuencias de ser la viuda de alguien a quien no llegó a conocer.
Decide tomar el toro por los cuernos y luchar por la supervivencia del pueblo de su marido.
Es de los mejores personajes femeninos que he leído en el último tiempo.
“—Podemos ser fuertes ante los reyes y los sacerdotes, mi señora, pero vivir es tener preocupaciones e inseguridades. Si te las guardas te destruirán, seguro, te harán una persona tan encallecida que las emociones no echarán raíces en tu corazón.”
Hrothen es el sacerdote de la religión a la que se oponen Sarene y Raoden.
Trae consigo la amenaza de muerte, pero en el fondo quisiera evitar una matanza. De los tres protagonistas, es el mejor personaje, porque realmente nos habla de lo difícil que es cargar con el peso de la conciencia. Dicen que Brandy Sandy se basó en sí mismo para crear este personaje (no sé qué pensar de eso, la verdá).
“—Quiero saber qué sucedió —empezó a decir Omin, especulativo—. ¿Qué sucedió, Hrathen? ¿Qué sucedió con tu fe?
—¿Mi fe? —preguntó Hrathen, sorprendido.
—Sí —dijo Omin con palabras suaves, casi sibilinas—. Debes haber creído en algún momento, de lo contrario no hubieses continuado en el sacerdocio el tiempo suficiente para llegar a ser gyorn. Pero perdiste la fe, en algún momento. He escuchado tus sermones. Capto en ellos lógica y profundo conocimiento… por no mencionar determinación. Pero no capto fe alguna, y me pregunto qué le ocurrió.”
Por ahí leí que uno de los temas que trata la novela es el de la identidad: Los personajes deben enfrentar su propia identidad y encontrar su lugar en el mundo.
Hay capítulos en los que hay algún personaje que les tiene que estar recordando que son solo personas, no seres todopoderosos que vinieron a solucionar los problemas del mundo.
Raoden solo es un ser humano que intenta mejorar la calidad de vida de quienes lo rodean, y de si mismo, pero no es más que un muchacho.
Sarene es solo una muchacha que se ve envuelta en una guerra política (por más que sepa surfearla muy bien), lo que le hace olvidar que debe hacerse respetar y querer por sus trabajadores.
Hrothen… su caso es el peor, porque habla en nombre de una iglesia en la que ya no cree.
“Puede que te veas como una vieja matrona, niña, pero eres joven, y eres hermosa. El hecho de que hayas tenido mala suerte en el pasado no significa que tengas que renunciar a tu futuro. —La miró a los ojos. A pesar de las apariencias, era un hombre sabio y comprensivo—. Encontrarás a alguien que te ame, Sarene —prometió Roial—. Eres un premio…”
La novela es un un crescendo, donde se nos muestran los dimes y diretes de los distintos tipos de alianzas políticas, el cómo los imperios utilizan a sus dioses para solo traer muerte y sufrimiento a otras poblaciones, y cómo el amor puede triunfar.
Y no hablo solo del amor romántico (que sí, Sarene y Raoden tienen mucho que enseñarle a Vin y Elend), sino que también hablo del amor fraterno, del amor que los gobernantes deben tener a su pueblo… y del amor a Dios.
Con respecto al final, durante toda la lectura te estás imaginando cual va a ser el clímax de la historia, el desenlace… pero cuando llega, les puedo asegurar que van a necesitar un paquete de carilinas a mano, señores, porque es desgarrador.
A decir verdad, a pesar de que en este libro se notan muchas fallas (por ser el primer libro publicado del autor), me gustó más que la era 1 de nacidos de la bruma. Mi recomendación es que si uno se quiere introducir en el Cosmere, lo hagan mejor por este libro. 8,5/10 (4,25/5 ✨).
Y, como esto es todo, me despido.
Hasta la próxima reseña.
Chaíto!!
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