¡¡¡Saludos, queridxs yogurines y amantes de los libros!!!
¡¡Primera reseña del año!! Sin embargo, es sobre el último libro que leí en 2024.
Pero bueno, vamos a ello, que sino se va a hacer larga la reseña.
El autor.
Dan Brown es autor de numerosas novelas que han sido éxitos de ventas, entre ellas El código Da Vinci, que se ha convertido en una de las novelas más vendidas de todos los tiempos y en tema de debate intelectual entre lectores y académicos. Las novelas de Brown se publican en 56 idiomas en todo el mundo y se han impreso más de 200 millones de ejemplares.
En 2005, Brown fue nombrado una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista TIME, cuyos editores le atribuyeron el mérito de “mantener a flote la industria editorial; renovar el interés en Leonardo da Vinci y la historia cristiana primitiva; aumentar el turismo a París y Roma; aumentar el número de miembros de las sociedades secretas; la ira de los cardenales en Roma; publicar ocho libros que desmienten las afirmaciones de la novela y siete guías para leer junto con ella; una avalancha de thrillers históricos y una importante franquicia cinematográfica”.
Hijo de un profesor de matemáticas y de una organista de iglesia, Brown se crió en el campus de una escuela preparatoria, donde desarrolló una fascinación por la interacción paradójica entre la ciencia y la religión. Estos temas acabaron formando el telón de fondo de sus libros. Se graduó en el Amherst College y en la Phillips Exeter Academy, donde más tarde regresó para enseñar inglés antes de dedicarse por completo a la escritura. Vive en Nueva Inglaterra con su labrador amarillo, Winston.
La última novela de Brown, Origen, explora dos de las preguntas fundamentales de la humanidad: ¿de dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos?
Fuente: Sitio web Dan Brown
La obra.
Sinopsis:
¿DE DÓNDE VENIMOS? ¿ADÓNDE VAMOS?
Robert Langdon, profesor de simbología e iconografía religiosa de la universidad de Harvard, acude al Museo Guggenheim Bilbao para asistir a un trascendental anuncio que «cambiará la faz de la ciencia para siempre». El anfitrión de la velada es Edmond Kirsch, un joven multimillonario cuyos visionarios inventos tecnológicos y audaces predicciones lo han convertido en una figura de renombre mundial. Kirsch, uno de los alumnos más brillantes de Langdon años atrás, se dispone a revelar un extraordinario descubrimiento que dará respuesta a las dos preguntas que han obsesionado a la humanidad desde el principio de los tiempos.
Al poco tiempo de comenzar la presentación, meticulosamente orquestada por Edmond Kirsch y la directora del museo Ambra Vidal, estalla el caos para asombro de cientos de invitados y millones de espectadores en todo el mundo. Ante la inminente amenaza de que el valioso hallazgo se pierda para siempre, Langdon y Ambra deben huir desesperadamente a Barcelona e iniciar una carrera contrarreloj para localizar la críptica contraseña que les dará acceso al revolucionario secreto de Kirsch.
Siguiendo un rastro de pistas compuesto por símbolos ocultos en obras literarias y de arte moderno, tendrán pocas horas para intentar desvelar la fascinante investigación de Kirsch… y su sobrecogedora revelación sobre el origen y el destino de la Humanidad.
Opinión personal:
“—Siento curiosidad —preguntó Langdon cuando salieron del restaurante—. ¿Cómo es que un futurólogo como tú está tan interesado en el pasado? ¿Significa esto que nuestro famoso ateo ha encontrado por fin a Dios?
Edmond soltó una sonora carcajada.
—¡Vas listo! Solo estoy midiendo a la competencia, Robert.
Langdon sonrió. «Típico».
—Bueno, la ciencia y la religión no son competidores, sino dos lenguajes que intentan contar la misma historia. En el mundo hay lugar para ambos.
Tras ese encuentro, Edmond desapareció durante casi un año hasta que, inesperadamente, tres días atrás Langdon recibió un sobre de FedEx con un billete de avión, una reserva de hotel y una nota manuscrita instándolo a asistir al evento de esa noche.”
Comienzo esta reseña con una frase que me recuerda mucho a una de las cosas que destaqué del primer libro de esta serie: intenta mostrar que la ciencia y la religión no son enemigas, sino que deberían ir de la mano.
Entiendo que el autor nos quiere hacer ver, tanto en ese libro como en este, que aunque toda la vida se enfrentaron, la verdad es que religión y ciencia son las dos caras de una misma moneda.
Ahora bien, habiendo leído el resto de libros de esta serie, la verdad es que entré a esta lectura sin saber qué esperar ¿El malo va a ser quién esté más cerca de Langdon, como en Ángeles y demonios? Por el contrario ¿Va a ser quién menos encajaba como en el código da Vinci? O ¿Será que la acompañante de Langdon lo va a traicionar como en Inferno, o será tan fiable como en el símbolo perdido? Esas eran las preguntas que me hacía mientras leía los primeros capítulos, donde el autor nos empezaba a mostrar el panorama inicial.
Y eso es algo bueno porque, si bien cada libro por separado es algo predecible, la verdad es que en conjunto establecen un Lore bastante fuerte, bien armado, al que cada libro contribuye con lo suyo: un atentado en el corazón del Vaticano (supongo que es algo así como un regicidio) y una investigación sobre la máquina de Dios, la “verdad” sobre la supuesta conspiración de la iglesia para ocultar la sangre del hijo de Dios, la masonería y su influencia política, una pandemia al estilo del COVID-19… es un buen worldbuilding el que armó el autor a lo largo de estos libros, aunque haya fallado en la ejecución de cada una de las partes…
También te deja datos sobre los que perpetran los asesinatos (porque si, siempre tiene que haber un suicidio, asesinato o intento de atentado), o sobre la simbología que trabajaba la persona importante del libro. Recordemos que Langdon es el protagonista, pero no es ni de cerca la persona más importante del libro.
En este caso, el símbolo que más se repite es el llamado “detalle del víctor”, que si lo buscan en internet, les va a resultar info valiosa.
Aunque con el pasar de los capítulos va adquiriendo importancia la que fue la tumba de Franco, también.
Museo Guggenheim |
Edmond Kirsch
Es futurólogo y amigo de Langdon.
Es también la víctima en esta historia, ya que su descubrimiento es lo que lo termina llevando a su desenlace, lo que provoca toda la aventura de Robert Langdon en España.
“Mientras esas familiares palabras se sucedían, Langdon pensó en lo trágico que resultaba que para tantos estadounidenses Bagdad solo fuera una de las muchas ciudades polvorientas de Oriente Próximo devastadas por la guerra y que desconocieran que antaño había sido el mismísimo centro del progreso científico de la humanidad.”
Casa Milá (Gaudí) |
Winston
Es la IA creada por Kirsch para, entre otras cosas, ayudarlo con la organización del evento en que iba a presentar su descubrimiento.
Realmente parece un ser humano más, lo que le suma puntos al libro.
“... A sabiendas de lo mucho que Edmond había trabajado en la presentación de esta noche, me ha parecido que su lógica tenía sentido y he optado por contactar con usted con la esperanza de que divisara al tipo para que yo pudiera enviar con discreción a un equipo de guardias de seguridad a por él. Debería haber actuado con más decisión. Le he fallado a Edmond.”
Sagrada Familia (Gaudí) |
Una de las cosas que más me gustan de estos libros es que, a pesar de que puede estar desacertado si se equivoca de términos, tiene la capacidad de explicar cosas muy complicadas en un lenguaje simple. En este caso, una teoría que ha enfrentado a la ciencia con la religión y con la ciencia misma, para hacerlo pone ejemplos como el siguiente: “—Ciertamente, se trata de un ejemplo muy útil —dijo Winston antes de que el profesor pudiera continuar su explicación—. Dice así —le explicó entonces a Ambra—: imagínese que está caminando por un pasillo tan largo que es imposible ver dónde comienza y dónde termina.
[...]
—De repente, oye a su espalda el ruido de una pelota rebotando — continuó Winston—. Y, al volverse, comprueba que así es, que se acerca a usted una pelota. Esta está cada vez más próxima y, en un momento dado, la adelanta y sigue rebotando hasta que al final desaparece de su vista.
—Correcto —dijo Langdon—. La pregunta no es si la pelota está rebotando, pues claramente está haciéndolo. Podemos observarlo. En todo caso las preguntas serían: «¿por qué está rebotando?», «¿cómo empezó a rebotar?», «¿le ha dado alguien una patada?», «¿se trata de una pelota especial a la que simplemente le gusta rebotar?», «¿son las leyes de la física
de este pasillo las culpables de que la pelota no tenga otro remedio que rebotar para siempre?».
—Lo que quería decir Gould —concluyó Winston— es que, al igual que sucede con la evolución, carecemos de la perspectiva suficiente para saber cómo empezó el proceso.
—Exacto —dijo Langdon—. Lo único que podemos hacer es comprobar qué está pasando.”
Creo que dentro de lo malo que tiene este libro es que abre tantas tramas, tantas interrogantes, que el misterio inicial pierde su atractivo, hasta el punto en el que uno ya no quiere saber cuál es ese famoso descubrimiento de Kirsch, sino saber porqué afecta a la corona española y cuál es el remordimiento del rey.
Si llegás a ese punto en la trama queriendo saber qué va a pasar con Ámbar y Robert, quién mandó a asesinar a Kirsch, pero no querés saber cuál es su descubrimiento.
Otra cosa mala es que los “malos” no tienen suficiente desarrollo, comparado con otros malos de esta serie.
el Valle de los Caídos |
Por otro lado, vale recordar que el autor es muy buen paisajista, te hace sentir en cada lugar que describe, por lo que en eso no falló.
Como libro independiente no es malo, sin embargo tengo sentimientos encontrados porque me hubiese gustado que hiciera más referencias a los libros anteriores como pasaban los libros anteriores que habían referencias a los primeros libros (me refiero a que en el código da Vinci había referencias a ángeles y demonios, en el símbolo perdido había referencia a los otros dos, en inferno había referencias también a los otros tres, y acá No hay referencia casi ninguno salvo repetir que Robert landon hace natación y que es claustrofóbico que fue uno de los partícipes en La búsqueda del santo grial o que estuvo durante la elección del nuevo papa y nada más. La referencia que yo esperaba al libro inmediatamente anterior que tuvo un plot twist en el final de la santa madre de Dios, no está).
La nota final va a ser un cómodo 7/10 (3,5/5✨), por lo que acabo de decir, ya que como el libro independiente no es malo pero me hubiese gustado más referencias a los otros libros y quizás yo le tenía más expectativas de las que pensé.
Además particularmente como estudiante de historia no me gustó mucho el la revelación de Edmond Kirsch, porque habla de la evolución y todo el tiempo te da pensar que va a ser una cosa y termina siendo otra muy predecible que hace que el libro cambie completamente de género: de intriga a ciencia ficción, lo cual no me termina de gustar.
Y, como esto es todo, me despido.
Hasta la próxima reseña.
Chaíto!!
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