¡¡¡Saludos, queridxs yogurines y amantes de los libros!!!
Esta semana, les traigo la reseña del último libro que leí en lectura conjunta del club de lectura (y bien que me costó).
Ya verán cuál es mi opinión y la experiencia que tuve con la lectura de este libro.
El autor.
El escritor estadounidense Nicholas Guild nació en la ciudad californiana de San Mateo en 1944 y su especialidad son las novelas históricas, en las que transporta a los lectores hasta Medio Oriente o Grecia clásica.
Guild estudió Filología Inglesa y Filosofía en la Universidad de California Berkeley y dio clases en las universidades de Clemson y Ohio State. Asimismo, también ha realizado crítica literaria en periódicos y revistas especializadas.
Debutó como novelista en 1975 y ha continuado escribiendo desde entonces. Entre sus libros más conocidos de género histórico destacan El asirio, El macedonio o La estrella de sangre. También ha probado con otros géneros como el suspense o el misterio, aunque no ha conseguido con ellos el mismo éxito.
La obra.
Sinopsis:
«El asirio», espectacular epopeya de amor y conflictos bélicos que se desarrolla durante el siglo VII a. de C, cuando la antigua Asiria se hallaba en la cima de su gloria.
En el palacio real de Nínive, Tiglath Assur y Asarhadón, hermanastros y excelentes amigos, rivalizan por el trono y comparten mujeres, sueños y secretos. Uno de ellos llegará a convertirse en rey de Asiria; el otro, en un legendario guerrero. Según predicen los augurios, su prima, la encantadora princesa Asharhamat, se desposará con el heredero de la corona… Sin embargo se convierte en esposa de uno y amante del otro.
Pero el ansia de poder consume tan febrilmente como el anhelo amoroso. Tras la designación del sucesor, una plaga de suicidios y asesinatos conduce a Asiria al borde de la guerra civil mientras tribus bárbaras invaden el país. Son tiempos terribles en que se suceden traiciones, actos de crueldad, brutales torturas y matanzas sangrientas, y muchos ven sus sueños destrozados. Las pasiones chocan con la política y los hermanos se enfrentan entre sí. Tras la caída de Babilonia se produce el auge de Nínive y se plantea una terrible elección entre la voluntad de los dioses y los deseos de los protagonistas que cambiará el destino de un imperio.
«El asirio», de Nicholas Guild, es una inolvidable epopeya de intrigas amorosas y apasionantes aventuras que discurren en la Asiria de hace veintisiete siglos.
Opinión personal:
“Y yo era el culpable de aquellos incidentes. No tenía mi hermano la culpa de que tantas voces se alzaran contra él, sino yo porque había influido en las masas para que me acogieran como el heredero del señor Sennaquerib. Los había inducido a aceptarme como tal, a considerar inevitable mi elección, como voluntad divina, real y del propio pueblo. Y como era natural se sentían defraudados y culpaban a Asarhadón: yo era el culpable por mi presunción, era yo quien había fracasado y no él.”
Otro libro leído gracias al club de lectura.
Esta vez, la idea era seguir el curso de la historia libro a libro (una “etapa”/ un libro), comenzando este trayecto en la prehistoria con El clan del oso cavernario (libro que no pude acabar el primer capítulo, por lo que estoy sumándome oficialmente con este).
Cuando dijeron que la etapa sería Mesopotamia, se dio la opción de leer El poema de Gilgamesh (que igual tengo que leerlo para la universidad) o alguno de los que propusiéramos nosotros.
Ofrecí este (aclarando que mí primera opción era dicho poema)... Y parece que mi opción gustó, por lo que acá estamos.
Y es que todo me llamaba la atención de este libro, comenzando por la sinopsis, pero también la portada llamó a mí lado historiadora ¡Miren esa imagen! En la edición que logré obtener prestada, la foto de portada es la llamada “Cabeza de bronce”, datada en la segunda mitad del III milenio, y ubicada en ese entonces (no se ahora si sigue allí) en el Museo de Iraq, Bagdad. La foto de portada que figura en goodreads tampoco está tan mal… parece el póster de una peli de Hollywood de bajo presupuesto, pero hecha con mucho amor, o una peli brasileña de los 2000: la cara de un próximo oriental en la parte superior y la imagen del zigurat etemenanki en la parte inferior, con el título en el medio (y acá es donde parece de pelí brasileña), en letras blancas rodeadas de dorado (simulando el desierto), que intentan llevarte a pensar que el estilo es de la zona. Funciona y atrae.
Pero vamos a dar mi impresión de esta novela.
Lo cierto es que se nota mucho la investigación sobre las costumbres, la religión y la política Asiria que tiene detrás. Sin embargo tiene tantos fallos que no sé por dónde empezar.
Vamos a hacerlo por el armado de personajes, que es lo más simple: Tanto Tiglath Assur como Asarhadón parecen que fueran críos durante toda la novela, no tienen ningún momento en que puedas decir “Bien, esta decisión se nota que la toma un adulto”, no. El primero, que es el que relata la historia, por ende al que seguimos todo el tiempo, ¡Toma cada decision idiota! Se rodea de gente inteligente (eso sí), pero él, definitivamente no lo es. Y no hablo sólo de las decisiones que toma con respecto a la que ama (que eso es otra tela para cortar), sino que lo digo en todos los aspectos. Es un buen militar, desempeña bien su trabajo de príncipe, pero nada más.
Se vuelve rico por su esclavo (¡Qué se lo regaló su tío!), tiene una finca bien cuidada gracias a su madre y es fiel a su hermano ¡Qué es el que va a heredar la corona!, él no tiene nada más que buenas conexiones.
Lo segundo a “criticar” es la manera en que el autor muestra a las mujeres: Es cierto que no eran consideradas en el mismo nivel que los hombres, pero ¡no hay pruebas de que usaran su cuerpo de esa manera en que muestra el libro! Es más, en una parte, se habla del templo en el que las mujeres iban a ofrecer su cuerpo como ofrenda para conseguir un marido en buena posición, y eso es relativamente cierto (no voy a entrar en esos detalles, pero hay cientos de tesis circulando por internet y universidades/centros de investigación donde se puede constatar), pero no está constatado en ningún lado que las mujeres utilizaran su cuerpo como moneda de cambio para recibir el favor (o el dinero, o la posición) de los hombres. Y si, hablo especialmente de la esclava de Asarhadón y de la que luego sería su esposa, que acá la muestran como amante de Tiglath Assur.
Tema aparte (y esta vez sí que no es crítica ni halago) es el de las escenas de violencia. Y esto es una advertencia: si sos susceptible a las escenas gráficas, no leas este libro. Esta lectora no lo es y en varios momentos fue demasiado para mí.
Lo que si voy a criticar es que en estas mismas escenas, el autor le da a Tiglath un pensamiento y concepción moral demasiado occidental actual, ¡Cuando es evidente que un príncipe asirio no lo tendría!
Aunque realmente no sé si este libro no es para mí, o que el momento no fue el adecuado (justo estoy estudiando la época de la antigua Mesopotamia), pero este libro pudo conmigo. 5/10 (2,5/5✨).
Y, como esto es todo, me despido.
Hasta la próxima reseña.
Chaíto!!
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